Ivan Aivazovsky - Tormenta en el Cabo Aya - 1875 (Museo estatal ruso, San Petersburgo) |
Pintura
Aivazovsky solía representar tanto las aguas marinas tranquilas como los elementos furiosos. El cabo Aya, oculto entre Laspa y la bahía de Balaklava, limita con la costa sur de Crimea desde el oeste. Sus laderas de acantilados escarpados sobre el mar es donde el pintor dispone la trama de su pintura. El artista representa un barco en apuros en las costas rocosas. En primer plano, un bote lleno de gente, abrumado por olas espumosas que lo llevan hacia las piedras. Los propios espectadores parecen estar atrapados por las olas tormentosas, desde las cima de las cuales cae la frío agua-polvo. En una niebla húmeda se disuelven las nubes, colgando sobre el mar embravecido. Tanto las rocas como las olas y el bote en primer plano están iluminados. Y la luz da la esperanza de que la tormenta desaparezca, y los protagonistas se salvarán. Para el lienzo, Aivazovsky utilizó una gama de colores restringida, que permite transmitir la intensidad realista del aire y el espacio marino.
Música
La partitura de Otelo, ópera de Giuseppe Verdi y libreto de Arrigo Boito, estrenada en el Teatro alla Scala de Milán, el 5 de febrero de 1887, es extremadamente dramática y compleja. El telón se levanta para dejar ver una tremenda tormenta, y la entrada de Otelo, quien, en menos de un minuto, establece el tono para su papel dramático.
ACTO I - Enfrente del castillo, cerca de la bahía
En una noche tormentosa, el pueblo de Chipre espera ansioso la llegada del nuevo gobernador, Otelo, de la batalla con los turcos ("Una vela!" / "¡Una vela!"). Otelo llega sano y salvo y anuncia que la flota turca ha sido destruida, y los chipriotas se alegran ("Esultate! L’orgoglio musulmano sepolto è in mar" / "¡Alegráos! El orgullo musulmán está sepultado en el mar")
En una noche tormentosa, el pueblo de Chipre espera ansioso la llegada del nuevo gobernador, Otelo, de la batalla con los turcos ("Una vela!" / "¡Una vela!"). Otelo llega sano y salvo y anuncia que la flota turca ha sido destruida, y los chipriotas se alegran ("Esultate! L’orgoglio musulmano sepolto è in mar" / "¡Alegráos! El orgullo musulmán está sepultado en el mar")
Giuseppe Verdi - "Una vela!" - Otelo