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| Jean-Honore Fragonard - Amantes felices - 1765 (Norton Simon Museum) |
Pintura
El carácter amante del placer del rococó se expresa con alegría en esta deliciosa pintura de Fragonard. Una joven pareja disfruta de su intimidad en un aislado refugio rústico. Ramas, hojas y flores bordan una bóveda alrededor de la pareja, que es tan frívola y alegre como la propia escena. La pincelada táctil del artista crea una superficie voluptuosa que se complementa con el tema. La joven y bonita muchacha juega a tentar al muchacho quien, por su lado, está deseando el objeto de su afecto. Por encima de su cabeza, pende una jaula de pájaros, con su puerta ya abierta. Las insinuaciones, como símbolo tanto moralizante como erótico, en el flirteo de la pareja de jóvenes habrían sido fácilmente reconocibles a la audiencia del siglo XVIII.
Música
La scala di seta (La escala de seda) es una ópera en un acto con música de Gioachino Rossini y libreto de Giuseppe Maria Foppa. Se estrenó en el Teatro San Moisè de Venecia el 22 de mayo de 1813.
Este tipo de óperas cortas eran populares en Venecia a finales del siglo XVIII y a principios del siglo XIX. Las piezas eran íntimas, con un elenco de cinco a siete cantantes, siempre incluyendo un par de amantes, por lo menos dos personajes cómicos, y uno o dos roles menores. El estilo de comedia visual, contaba con mucha más improvisación de los actores. El argumento: Joven amor que, después de ciertas vicisitudes, acaba triunfando. Con los predecibles complementos de jóvenes con sus corazones desgarrados, sirvientes comprometidos con la causa y opresivos guardianes, podía quedar grabado fácilmente en la memoria.
Gioachino Rossini - La scala di seta - Obertura
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¿Sabías que la farsa era normalmente una ópera de carácter bufo con un sólo acto, a veces representada junto con ballets? Estructuralmente es afín al drama jocoso en dos actos (del cual presumiblemente deriva), con el cual comparte por ejemplo la estructura de los concertantes, pero con recitativos más cortos. Destinada a teatros pequeños de escasos recursos financieros, se caracterizaba por la ausencia casi total de los coros y del escaso cambio de escenas (a veces la escena es la misma durante toda la representación). Además presentaba un ritmo veloz, unos personajes "naturales" y una acción moderada.
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