viernes, 31 de octubre de 2025

ÁNIMAS – Pasacalles por un difunto -Año XVI. Nº 933

1 comentarios
 

George Cruikshank -The last scene in the life of sir John Falstaff - 1858
George Cruikshank -The last scene in the life of sir John Falstaff - 1858

 

Pintura

Esta ilustración pertenece a una serie debida a Cruikshank sobre la figura de John Falstaff, personaje de ficción creado por William Shakespeare. El dramaturgo inglés le da a su personaje una muerte propia del ambiente en que se movía y de la vida que hacía. Porque no muere gloriosamente en una batalla, no es asesinado por un traidor, no se suicida, aunque se dice que murió de amor. Shakespeare le da muerte con una enfermedad venérea, es decir, una muerte muy poco gloriosa.

Música

William Walton había escrito nueve bandas sonoras de películas en el momento en el que colaboró con Laurence Olivier en Enrique V, la primera de tres obras de Shakespeare que se adaptaron para el cine (las otras fueron Hamlet y Ricardo III). Compuesta entre 1943 y 1944 y revisada ese año, la película fue un enorme éxito y la partitura de Walton fue nominada para un Premio de la Academia.

La partitura retrata sutilmente el contraste entre los tiempos difíciles de Enrique V y de relativa calma de la temprana época isabelina. Las escenas iniciales en el Globe Theatre de Shakespeare contienen sugerentes, pero no imitativos, ecos de la música del teatro isabelino. En algunas partes de canto llano se utiliza para crear atmósfera, pero en general el estilo es en buena parte del siglo XX. Un hermoso Pasacalles acompaña a la muerte de Falstaff, y mistress Quickly canta una canción triste de despedida al anciano caballero.


William Walton - Passacaglia, Death of Falstaff - Henry V

viernes, 24 de octubre de 2025

LA ROSA DEL AZAFRÁN – La jota -Año XVI. Nº 932

0 comentarios
 

Joaquín Sorolla - Aragón - 1914
Joaquín Sorolla - Aragón - 1914  (Hispanic Society of America, Nueva York)
 

Joaquín Sorolla - La Jota - 1914
Joaquín Sorolla - La Jota - 1914  (Museo Sorolla, Madrid)

 

Pintura

En 1911, la Hispanic Society of América encomendó a Sorolla un encargo muy especial: La decoración de una gran estancia rectangular, con una serie de catorce paneles de gran formato pintados al óleo, que ilustraran las distintas regiones de España, captando su peculiar carácter a través de sus paisajes y sus gentes. En este panel aparecen representadas un grupo de personas bailando la Jota y vestidas con el traje típico de Ansó.
En la Jota, Sorolla representa un grupo estático de figuras. Uno de los grupos, el de la izquierda, está mirando al espectador. Otras figuras bailando, al centro y lado derecho. Detrás, los troncos de unos árboles y manchas pardo-amarillentas.

Música

La crítica de la época advirtió, desde el primer momento, la calidad de La rosa del azafrán, zarzuela en dos actos y seis cuadros, con texto original de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw y música de Jacinto Guerrero, se estrenó el 14 de marzo de 1930 en el Teatro Calderón de Madrid. El comentario firmado por el compositor Julio Gómez en El Liberal: “La partitura de La rosa del azafrán, para nuestro gusto, es la mejor que hasta ahora ha producido Guerrero. La Mancha es por aproximación su patria chica; los ritmos de la gallarda seguidilla son connaturales en su lenguaje musical, y ellos informan y dan aroma constantemente a la obra. La construcción melódica tiene fluidez y cuadratura; esto, que parece tan fácil, ¡qué difícil es! La palabra está dicha siempre con naturalidad y elegancia, y la frase musical tiene exacta correspondencia ideal y prosódica con la literaria. Hay varios momentos de frase apasionada y dramática, resueltos con verdadera maestría de compositor teatral. Y los números de carácter decorativo, coros y danzas populares tienen muy notable vigor y brillante colorido. Las voces están hábilmente trazadas y consigue llegar con ellas al máximo efecto.”

La celebración por las próximas bodas de Juan Pedro y Sagrario comienza con una alegre Jota (“Bisturí, Bisturí se quería casar”) Sin embargo Juan Pedro siente remordimientos de que se unieran por un ardid, por lo que decide confesar su pesar. Sagrario ya lo sabía, y sus sentimientos hacia él ya no podían cambiar. La obra culmina con un final feliz para todos: los amantes juntos, Don Generoso se recupera de su locura, y el viudo Carracuca se casa con Catalina. Moniquito, por el contrario, ve deshechas sus esperanzas con Catalina.


Jacinto Guerrero - No.12 Jota castellana - La Rosa del Azafrán

viernes, 17 de octubre de 2025

LA ROSA DEL AZAFRÁN – Las espigadoras -Año XVI. Nº 931

0 comentarios
 

Jean-François Millet - Las espigadoras – 1857
Jean-François Millet - Las espigadoras – 1857  (Museo D'Orsay, París)

 

Pintura

El pintor representa a tres cosechadoras, en el primer plano, espalda cuadrada, mirada fija hacia el suelo. Combina de este modo tres fases del repetitivo y agotador movimiento que impone esta dura tarea: agacharse, recoger, levantarse. Su austeridad se opone a la abundancia de la cosecha en lo lejano: almiares, gavillas, carro y la muchedumbre de los segadores que se ajetrean. Este abundante y luminoso festejo parece cuanto más alejado que el cambio de escala es repentino. La rasante luz del sol poniente marca los volúmenes del primer plano y proporciona a las cosechadoras un aspecto escultural. Subraya con vivacidad sus manos, nucas, hombros y espalda y aviva los colores de su ropa. Después, lentamente, Millet matiza lo lejano, para producir una atmósfera dorada y polvorienta, intensificando la impresión bucólica del fondo. El personaje a caballo, aislado en la derecha es seguramente un capataz. Encargado de vigilar las labores en la finca, también procura que las cosechadoras cumplan con las reglas ligadas con su actividad. Su presencia añade una distancia social, recordando la existencia de los propietarios de quienes es la emanación.

Música

Una pieza de teatro con semejante conflicto central hubiera sido considerada fuera de lugar en otros países europeos alrededor de 1930, no así en España, atrasada históricamente. La opresiva sociedad de clases de España, que obstaculiza la vida de todos, es tomada muy en serio para poder ridiculizarla eficazmente. Es combatida, sobre todo la rígida vertical social que parte del predominio masculino, cuando dos mujeres de distinto nivel toman en común la iniciativa para compensar la desigualdad social. La rosa del azafrán, zarzuela en dos actos y seis cuadros, con texto original de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw y música de Jacinto Guerrero, se estrenó el 14 de marzo de 1930 en el Teatro Calderón de Madrid.

Las espigadoras empiezan su canto (Coro de las espigadoras: “Acudid, muchachas”) y Catalina entona “Esta mañana muy tempranito” tras la faena por la cosecha. Todos se enteran que Don Generoso había encontrado a su hijo Juan Pedro, lo que cambiaba su status totalmente.


Jacinto Guerrero - No.11 Coro de espigadoras - La Rosa del Azafrán

lunes, 13 de octubre de 2025

LA ROSA DEL AZAFRÁN – Diferencias insalvables -Año XVI. Nº 930

0 comentarios
 

Vincent Van Gogh - Bodegón con una canasta de azafrán - 1887
Vincent Van Gogh - Bodegón con una canasta de azafrán - 1887  (Museo Van Gogh, Amsterdam)

 

Pintura

Naturaleza muerta debida a Van Gogh que representa una canasta con bulbos de azafrán. El artista estaba convencido de que el dibujo era la base, la raíz de todo, creía con firmeza que, para ser un gran pintor, uno tenía que aprender a dibujar antes de añadir color. A lo largo de los años llegó a dominar claramente el dibujo y empezó a usar más color.

Música

La rosa del azafrán es una zarzuela en dos actos y seis cuadros, con texto original de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw y música de Jacinto Guerrero, que se estrenó el 14 de marzo de 1930 en el Teatro Calderón de Madrid. El tema es clásico: el amor entre dos personajes de diferentes clases sociales. El nombre de la zarzuela se debe al azafrán (crocus sativus) que es una planta con raíz bulbosa, de flores moradas y estigmas rojos que se usa para condimentar y para teñir de amarillo, también posee algunas propiedades medicinales. Se hace referencia en el libreto a que el amor es tan frágil como esta flor peregrina otoñal, "que brota al salir el sol y muere al caer la tarde".

Reaparece Juan Pedro, quien no había olvidado a Sagrario, ni ella a él, pero la diferencia por el status era tan obvia, que no permitía el amor entre ellos (Romanza de Sagrario “No me duele que se vaya”) Juan Pedro le pide ayuda a Custodia, quien al ver que ambos sufrían injustamente, halla la solución: Juan Pedro se haría pasar por el hijo de Don Generoso, y al mismo tiempo esto podría ayudar a Don Generoso a recuperar la cordura.


Jacinto Guerrero - No.10 Romanza de Sagrario - La Rosa del Azafrán

viernes, 10 de octubre de 2025

LA ROSA DEL AZAFRÁN – La caza del viudo -Año XVI. Nº 929

0 comentarios
 

Benjamín Palencia - Carros o Camino de la Mancha - 1940
Benjamín Palencia - Carros o Camino de la Mancha - 1940  (Museo de Albacete)

 

Pintura

Palencia representa un camino por el que circulan en sentido contrario dos galeras tiradas por mulos de carga. A ambos lados del camino los postes de la luz que existían en la época. Alrededor paisaje de suaves ondulaciones.

Música

Romero y Fernández-Shaw tenían la buena costumbre de ambientarse “in situ” para escribir sus zarzuelas. Para La rosa del azafrán, zarzuela en dos actos y seis cuadros, estrenada el 14 de marzo de 1930 en el Teatro Calderón de Madrid, acompañados de Jacinto Guerrero, hicieron una excursión a La Solana de la que nos ha quedado una simpática crónica publicada en ABC, el 11 de noviembre de 1928. El relato nos deja detalles de lo duro, arriesgado y lento del viaje, de lo bien que comieron y bebieron, y de la habilidad especial de Jacinto Guerrero para “hacerse” con los lugareños de todo orden y condición, sentado al piano del Casino o tocando en un violín que nadie sabe de dónde salió. El resultado, además, fue que algunos de los lugareños pasaron a convertirse en personajes de la zarzuela (La Custodia y don Generoso, por ejemplo). También está inspiradas en la realidad la escena de la “monda de la rosa” y el pasacalle de las escaleras.

Ha pasado casi un año y Catalina decide aceptar a Moniquito ante la ausencia de Juan Pedro, pero al verlo se decepciona por que no lo consideraba un buen partido. Mientras tanto, la esposa de Carracuca se murió, y éste estaba buscando nueva esposa, porque tenía muchos hijos que no podía cuidar (La caza del viudo: “¡Conformidad!”)


Jacinto Guerrero - No.9 La caza del viudo: “¡Conformidad!” - La Rosa del Azafrán

viernes, 3 de octubre de 2025

LA ROSA DEL AZAFRÁN – Manchega, flor y gala de la llanura -Año XVI. Nº 928

0 comentarios
 

Guercino - Paisaje con segadores - c. 1635
Guercino - Paisaje con segadores - c. 1635  (El Prado, Madrid)

 

Pintura

Obra que pertenece a la etapa de madurez del artista, comparable a los mejores dibujos de paisaje del artista y fechable en los años centrales de la década de 1630. La faceta de Guercino como dibujante se relaciona estrechamente con el estilo y la técnica de Ludovico y Annibale Carracci, en apuntes rápidos a pluma, a veces con aguadas transparentes que acentúan la sensación atmosférica y luminosa de sus dibujos.

Música

Federico Romero, nacido en Oviedo, en 1886, se consideraba solanero porque pasó parte de su infancia y adolescencia el pueblo de La Solana (Ciudad Real); convertido en escritor teatral tuvo la idea de ambientar allí una zarzuela y se le ocurrió trasplantar los personajes y el argumento de “El perro del hortelano” de Lope de Vega, al entorno y ambiente del pueblo ciudadrealeño. La rosa del azafrán es una zarzuela en dos actos y seis cuadros, con texto original de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw y música de Jacinto Guerrero, que se estrenó el 14 de marzo de 1930 en el Teatro Calderón de Madrid.

Juan Pedro está enamorado de Sagrario, pero su diferente condición social se interpone entre sus corazones (“Ama, lo que usted me pide….Manchega, flor y gala de la llanura”) Por una confidencia, Sagrario se entera de que Juan Pedro corteja a Catalina, una criada de su propia casa. No está, tampoco, bien visto por el pueblo que dos enamorados vivan bajo el mismo techo. Ello sirve de excusa a Sagrario, impulsada por los celos, para echar de casa a Juan Pedro. En el momento de la despedida, Sagrario no puede reprimir sus sentimientos y sus palabras proclaman lo que su corazón siente. Juan Pedro abandona la casa, convencidos ambos de que su amor es imposible. Mientras tanto Moniquito, buscando trepar al balcón de la mujer a quien corteja con una escalera, encabeza el Pasacalle (“Dos por dos son cuatro”)


Jacinto Guerrero - No.3 'Ama, lo que usté me pide' - La Rosa del Azafrán



Jacinto Guerrero - No.5 Pasacalle de las escaleras - La Rosa del Azafrán

 
© 2012. Design by Main-Blogger - Blogger Template and Blogging Stuff