Philipp Otto Runge - Die Huelsenbeckschen Kinder - c. 1806 (Kunsthalle, Hamburgo) |
La imagen muestra tres niños jugando delante de una valla, definida con todo lujo de detalles, detrás de la cual proliferan las plantas. Sobresalen seis flores de girasol y, a la derecha, se observa la casa familiar. Entre los niños mayores y las flores, se abre la vista de un paisaje. En el fondo se ven las torres de Santa Catalina, San Nicolás, San Pedro y, un tanto, oscurecida, se reconoce Santiago, un antiguo barrio de Hamburgo. Runge representa a los hijos de Friedrich August Hülsenbeck, un compañero de Daniel Runge, el hermano del pintor. El coche, en el que aparece sentado Friedrich, de tres años, es tirado por su hermano August, de cinco años de edad, y su hermana de seis años María.
Josef Strauss aprovechó la ocasión de la celebración en el Volksgarten, en la víspera del cumpleaños del emperador Francisco José, el 17 de agosto de 1858, para presentar su vals Wiener Kinder, Op. 61.
En el verano de 1858, la emperatriz Isabel de Austria se recluyó en el castillo de Laxenburg, al sur de la ciudad de Viena. Esperaba su tercer hijo y deseaba que fuera un niño, el tan esperado sucesor al trono. Josef contagiado por la expectación del momento, compuso un vals, lleno de brillantes melodías, frescura y picante instrumentación; en honor a los niños vieneses.
Josef Strauss - Wiener Kinder, Walzer Op. 61
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