VENECIA – Los gondoleros -Año II. Nº 115

Pierre-Auguste Renoir - Góndola veneciana - 1881  (Colección privada)

 

Pintura

Ésta es la pintura más cercana a una escena del género pintada por Renoir en Venecia. Un gondolero con camisa de rayas transporta a dos señoras a través de la laguna; turistas extranjeras como podemos deducir del estilo francés del sombrero que lleva una de ellas. Están a punto de tocar en lo que es probablemente la isla de San Giorgio Maggiore, listas para explorar la monumental iglesia del siglo XVI que la domina. Una niña italiana se sienta al borde del agua, su cabeza está girada en dirección contraria a los visitantes que se acercan, hacia donde se supone que se encuentra el artista que se ha situado a pocos pasos más arriba para una mejor captación de la escena. Su cabello corto sugiere que es el mismo modelo que Renoir dibujó a lápiz y esbozó al óleo por esta época. Esta conjunción de modelos, gondolero y mujer italiana, recuerda una de las pocas anécdotas que Renoir contó sobre su época en la ciudad. Más tarde comentó a su amigo Charles Deudon que, si bien quería pintar sujetos en Venecia, tuvo problemas para encontrar modelos. Vio a una muchacha "hermosa como una Madona. Mi gondolero me dice que la conoce, lo abrazo de alegría". Una vez que posó, sin embargo, el artista quedó descontento con el resultado, concluyendo que "para conseguir que alguien posee, tienes que tener muy buena amistad y sobre todo hablar el idioma".

Música

Los gondoleros, o El rey de Barataria, fue la duodécima ópera escrita conjuntamente por Gilbert y Sullivan. Estrenada el 7 de diciembre de 1889 en el Teatro Savoy, alcanzó las 554 representaciones y fue la última de las óperas de Gilbert y Sullivan que alcanzaría gran popularidad. Su armoniosa partitura tiene, quizás, la música más brillante y melódica de todas ellas e invita, tal vez, más al baile.

Dos gondoleros venecianos recién casados son informados por el Gran Inquisidor de que uno de ellos se ha convertido en el rey de "Barataria", pero sólo su madre adoptiva, actualmente en paradero desconocido, sabe quién es. Como Barataria necesita un rey para sofocar los disturbios en el país, ambos viajan allí para reinar conjuntamente, dejando a sus esposas en Venecia hasta que la anciana pueda ser entrevistada. Allí conocen que el rey se casó en la infancia con la bella hija del duque español de la Plaza de Toro, por lo que uno de ellos es un bígamo involuntario. Entre tanto, la bella hija del duque se ha enamorado de uno de sus sirvientes. Cuando el joven español y las dos esposas venecianas se presentan para saber cuál de ellas es reina, surgen complicaciones. Al final se revela la verdadera identidad del rey, que resulta ser el joven sirviente, oculto de esta forma desde su nacimiento a los conspiradores que buscaban su muerte.

Arthur Sullivan - Dance a chachucha - The gondoliers

VENECIA - La Biondina in Gondoleta -Año II. Nº 114

William Turner - El Gran Canal - ca. 1835 (Museo de Arte Moderno, Nueva York)

 

Pintura

Este cuadro presenta una vista de Venecia, desde el pórtico de la Basilica de Santa Maria della Salute. Turner se basó en su considerable experiencia como pintor de marinas y la brillantez de su técnica como acuarelista para crear esta vista, en la que los cimientos de los palacios de Venecia se funden en las aguas de la laguna mediante delicados reflejos. Basó la composición en un dibujo a lápiz bastante ligero hecho durante su primer viaje a Venecia, en 1819, pero la pintura es realmente el resultado de su segunda visita, en 1833.

Música

Venezia es un ciclo de 6 canciones en dialecto veneciano para voz y acompañamiento de piano, escritas por Reynaldo Hahn en 1901. Sus títulos: Sopra l'Acqua indormenzada, La Barcheta, L'Avertimento, La Biondina in Gondoleta, Che Pecà! y La Primavera.

Estas canciones fueron escritas en Venecia e interpretadas por primera vez en una góndola, con piano, gondolero, y conocidos del compositor, todo, según Hahn, “bien iluminado” . Son canciones de gran encanto y elegancia. Con las Cinq mélodies de venise op. 58 de Gabriel Fauré y Venezia de Reynaldo Hahn, estamos en el salón francés de fin de siglo, pero bien se contraponen sus imágenes de Venecia: anhelo sutil de Fauré, dando paso a los encantos más terrenales de Hahn.

Reynaldo Hahn - La biondina in gondoleta - Venezia

VENECIA - Canales misteriosos -Año II. Nº 113

Bernardo Bellotto - Entrada del gran Canal, Venecia - ca. 1741  (The Fitzwilliam Museum, Cambridge)

Pintura

Es un día precioso. El cielo, con algunos mechones de nubes blancas, es de un azul claro. La superficie más verde del agua apenas se agita. El sol brilla sobre las partes de los edificios que miran hacia nosotros, mientras que gran parte de la parte derecha del lienzo está en sombra. En primer plano, a la izquierda del cuadro, está el lateral del Palacio Pisani-Gritti, del siglo XVI, cuyas ventanas arqueadas dan a los embarcaderos de las góndolas utilizadas para transportar a los pasajeros de una orilla a otra del Canal. Al otro lado del agua vemos la fachada gótica de ladrillo de la iglesia de San Gregorio, tras la cual se alza el magnífico edificio de Santa Maria della Salute, con sus dos cúpulas y su campanario. Cubierta de estatuas y mármoles tallados, esta gran iglesia fue erigida entre 1631 y 1680, como ofrenda a la Virgen María por parte del pueblo de Venecia por haberles librado de una plaga que había acabado con un tercio de la población de la ciudad. A lo lejos se ven la torre y las columnatas de la Dogana da Mar, la aduana construida a finales del siglo XVII. Más lejos aún, vemos la cúpula y el campanario de San Giorgio Maggiore, erigido en su propia pequeña isla.

Música

Los cuentos de Hoffmann (Les contes d'Hoffmann) es una ópera de Jacques Offenbach, con libreto de Jules Barbier, basado en cuentos de E. T. A. Hoffmann, estrenada en la Opéra-comique el 10 de febrero de 1881. El libreto francés fue escrito por Jules Barbier, basado en cuentos de E. T. A. Hoffmann, que es el protagonista principal de la ópera (como en los cuentos). Offenbach murió sin concluir la obra. Ernest Guiraud completó la partitura y escribió los recitativos para el estreno. También incorporó a la nueva ópera extractos de anteriores obras de Offenbach ya olvidadas. El número más famoso es la Barcarola (Belle nuit, ô nuit d'amour), que abre el segundo acto. Curiosamente, el aria no fue escrita por Offenbach para Los cuentos de Hoffmann. La escribió como ’canción de los elfos' para la ópera Die Rheinnixen (Les fées du Rhin), que se estrenó en Viena el 8 de febrero de 1864.

ACTO II – Terraza de un palacio veneciano contiguo a un canal.
El suntuoso edificio está habitado por la cortesana Julieta, que rodea su belleza de lujos y esplendores. Ella y su amante del momento, Dapertutto, que no es otro que el diablo en una de sus distintas apariencias, cantan una inspirada barcarola (Belle nuit, ô nuit d'amour) coreada por los mozos y doncellas que se encuentran cerca de ellos.

Jacques Offenbach - Belle nuit, o nuit d'amour - Los cuentos de Hoffmann


Jacques Offenbach - No. 18. Chant des elfs - Les Fées du Rhin

VENECIA – El carnaval -Año II. Nº 112

Canaletto - Llegada del embajador francés a Venecia - ca. 1740  (Hermitage, San Petersburgo)

Se trata de un paisaje, en concreto de una veduta en la que los monumentos de Venecia están representados con la excusa de un acontecimiento social. En este caso se trata de la llegada del embajador francés, Jacques-Vincent Languet, a Venecia, que tuvo lugar en el año 1726. Aunque se representa con lujo y esplendor, la República de Venecia ya no era la gran potencia que había sido en tiempos pasados, pero conservaba la magnificencia en las fiestas y recepciones como la aquí representada. La iglesia con cúpula barroca que se ve en la parte izquierda del cuadro es Santa María della Salute. A la derecha se ve la fachada del Palacio Ducal, con una representación de la Justicia en lo alto. Las dos columnas que están en la parte central están coronadas por esculturas: en una hay un león, el símbolo de Venecia por ser el animal atributo del Evangelista San Marcos, y, en la otra, San Teodoro, de quien Venecia guarda las reliquias.

Niccolo Paganini compuso sus Variaciones sobre el tema del Carnaval de Venecia op. 10 en 1829.

El 12 de diciembre de 1829, Paganini escribía a su amigo Germi: “Las variaciones que he compuesto sobre la graciosa cancioncilla napolitana 'Oh Mamma, Mama Cara' supera todo. ¡No puedo describírtela!”. Se encontraba en Karlsruhe, en medio de su gira triunfal por Alemania. Esa carta supone la primera mención conocida de las variaciones que se harían famosas como "El Carnaval de Venecia". En el momento de escribir la carta, Paganini ya había interpretado la obra en al menos cuatro conciertos. A partir de entonces, sería una de sus composiciones más populares.

Niccolò Paganini - El Carnaval de Venecia