C. de Haes (1829–1898), pintor español de origen belga. Se lo puede clasificar como paisajista dentro de la tendencia general del realismo. Consideraba que «el fin del arte es la verdad que se encuentra en la imitación de la naturaleza, fuente de toda belleza, por lo que el pintor debe imitar lo más fielmente posible la naturaleza, debe conocer la naturaleza y no dejarse llevar por la imaginación».
F. Hals (1582/83-1666), pintor neerlandés perteneciente a la escuela barroca holandesa. Es uno de los grandes maestros en el arte del retrato. Despierta gran admiración por la brillantez en la representación de la luz y la libertad en el manejo de los pinceles.
V. Hammershoi (1864–1916), pintor danés. Trabajó sobre todo en su ciudad natal, realizando retratos, paisajes y especialmente una serie de interiores. Fue conocido por su manejo de la luz.
H. Harrington Betts (1881–1951), pintor e ilustrador estadounidense. Se especializó en pintar el Gran Cañón y las áreas circundantes en Arizona, incluidos los indios Pueblo y sus aldeas.
V. Hartmann (1834-1873), arquitecto, escultor y pintor ruso, fue uno de los primeros artistas en incluir motivos rusos tradicionales en su trabajo. Estos motivos eran, en gran parte, elaboraciones imaginarias a partir de elementos orientales, pero su impacto fue tal que dio lugar a todo un estilo arquitectónico que hoy consideramos como genuinamente ruso.
J. Hassall (1868–1948), pintor, ilustrador, xilógrafo y cartelista inglés. Hizo uso de colores planos delimitados por líneas gruesas en negro, su estilo de cartel fue muy adecuado para libros de niños, y produjo muchos volúmenes de rimas infantiles y de cuentos de hadas.
P. Hayden (1890–1973), pintor afroamericano, conocido por sus paisajes marinos y sus animadas representaciones de la vida cotidiana en Harlem. Fue un prolífico artista de su época que esbozó y pintó tanto utilizando la pintura al óleo como las acuarelas.
F. Hayez (1791-1882), pintor italiano, considerado el máximo exponente del romanticismo histórico. Cultivó un estilo académico de notable oficio. En sus retratos, captó la grandeza de importantes personajes.
M.J. Heade (1819–1904), pintor norteamericano, fue en sus comienzos retratista y se dedicó tardíamente a la pintura de paisaje. Su estilo maduro, de gran precisión y luminosidad e influido por la obra de Fitz Henry Lane, fue bautizado posteriormente como luminismo. Los numerosos paisajes de la calma y esplendor de la atmósfera de las marismas son las composiciones que más fama le han proporcionado.
J. Hélion (1904–1987), pintor francés cuya obra abstracta en los años 1930 le estableció como un líder dentro del arte moderno. Su rechazo, en mitad de su carrera, a la abstracción, fue seguida durante casi cinco décadas como pintor figurativo.
E. Henningsen (1855–1930), pintor e ilustrador danés, conocido por sus ojos abiertos al lado brillante de la vida, excelente historiador de los plebeyos de Copenhague a los que mira con cierta fantasía satírica, aunque de forma más bondadosa que realmente mordiente. Destaca su inusual habilidad de retratar en sus cuadros de género los suburbios de Copenhague, en los que el artista alcanzó probablemente los más altos grados de interpretación psicológica.
R. Henri (1865–1929), pintor, retratista y profesor estadounidense, y uno de los ocho artistas fundadores de la Escuela Ashcan, una corriente artística que tenía como propósito capturar de forma realista las escenas de la vida diaria de los barrios más pobres de Nueva York. Pintó gente sencilla, especialmente gitanos.
J.F. Herring Sr. (1795–1865), pintor, realizador de carteles y cochero en la Inglaterra Victoriana. Se especializó en retratos de caballos y llegó a ser conocido como el "artista cochero". Más tarde amplió su tema pintando escenas agrícolas e imágenes narrativas, así como sus bien conocidas obras deportivas sobre caza, carreras y tiro.
C.F. Hill (1849-1911), pintor sueco, destacó como pintor de paisajes. Produjo miles de dibujos en muy diversas técnicas. Sus variados temas y estilos se anticiparon a muchos movimientos modernos y a artistas desconocidos para él como Matisse o Picasso.
F. Hodler (1853-1918), uno de los más destacados pintores suizos del siglo XIX, desarrolló un estilo que él llamaba «Paralelismo», caracterizado por agrupaciones de figuras simétricamente colocadas en poses que sugerían un ritual o una danza.
W. Hogarth (1697-1764), artista británico, grabador, ilustrador y pintor satírico. Se le considera pionero de las historietas occidentales. Su obra varía desde el excelente retrato realista a una serie de pinturas al estilo de los cómics llamadas «costumbres morales modernas». Mucha de su obra, que llega a veces a ser despiadada, se burla de las costumbres y la política contemporáneos. Es el gran maestro de la sátira social y política. Se le considera uno de los padres de la escuela artística británica.
H. Holbein el joven (1497?–1543), artista e impresor alemán que se enmarca en el estilo llamado Renacimiento nórdico. Es conocido sobre todo como uno de los maestros del retrato del siglo XVI. También produjo arte religioso, sátira y propaganda reformista, e hizo una significativa contribución a la historia del diseño de libro. Diseñó xilografías, vidrieras y piezas de joyería. Se le llama "el Joven" para diferenciarlo de su padre, Hans Holbein el Viejo, un dotado pintor de la escuela gótica tardía.
S. Hollósy (1857–1918), pintor húngaro considerado uno de los más grandes representantes del naturalismo y realismo húngaros del siglo XIX. No fue muy productivo como artista, sin embargo fue muy influyente como profesor en los pintores de la colonia de artistas Nagybánya.
W. Homer (1836–1910), pintor naturalista estadounidense, considerado junto con Thomas Eakins como uno de los más grandes artistas de su país en el siglo XIX. Sus ilustraciones, sobre todo los grabados, se caracterizaron por sus contornos nítidos, formas sencillas, acentuado contraste de luces y sombras y por sus grupos de personajes llenos de vida.
G. van Honthorst (1592-1656), pintor neerlandés muy famoso por sus pinturas nocturnas. Impresionado vivamente en sus inicios por el hiperrealismo y el uso dramático del claroscuro de Caravaggio, su estilo pictórico tomaría un nuevo rumbo al contactar con el estilo elegante y realista de Van Dyck.
S. van Hoogstraten (1627-1678), pintor barroco neerlandés (época conocida también como la Edad de Oro Holandesa), que luchó por imitar diferentes estilos en diferentes épocas. Su fama deriva de su versátil carrera como poeta, pintor, y celoso trepador social.
E. Hopper (1882–1967), pintor estadounidense, célebre sobre todo por sus retratos de la soledad en la vida estadounidense contemporánea. Se le considera uno de los pintores de la escuela Ashcan, que a través de Arshile Gorky llevó al expresionismo abstracto posterior a la Segunda Guerra Mundial.
A. Hopkins (1848-1930), ilustrador británico. Pintó sobre todo escenas de género, sobre todo de la vida en el campo y en bellos jardines. Así mismo, lustró un gran número de publicaciones, formando parte de toda una generación de ilustradores.
Hua Yan (1682-1756), pintor chino. Su trabajo está dentro de la tradición de la escuela Yangzhou y a menudo es nombrado como uno de los Ocho excéntricos de Yangzhou. Estos ocho artistas se llaman así porque rechazaron los ideales ortodoxos sobre la pintura, y favorecieron un estilo que era más expresivo e individualista. Los miembros del grupo tenían personalidades fuertes que iban en contra de las convenciones de su tiempo.
E.R. Hughes (1851-1914), pintor británico, que comenzó su carrera entre los prerrafaelistas, con una clara inclinación hacia el simbolismo. La mayor parte de su trabajo, llevada a cabo principalmente en acuarelas, muestra la observación meticulosa de la naturaleza.
W.H. Hunt (1827-1910), pintor británico, uno de los fundadores de la Hermandad Prerrafaelita, asociación que propugnaba un retorno a lo espiritual y sincero en el arte, despreciando la pintura académica, que consideraban una mera repetición de clichés. Para ello, proponían inspirarse en los primitivos italianos y flamencos del siglo XV, anteriores a Rafael. Todas sus pinturas concedían una gran atención al detalle, y mostraban un vívido colorido y un elaborado simbolismo religioso, a menudo inspirado en los textos bíblicos.
L. Icart (1880–1950), pintor y grabador francés. Fue además un apasionado de la moda, logrando el éxito y la fama de forma muy rápida. Representó a las mujeres de forma sensual, erótica en muchas ocasiones, pero casi siempre impregnando en sus creaciones algunos detalles de humor.
D. Ingres (1780–1867), último representante de los grandes pintores del neoclasicismo francés, se presenta sin embargo con una postura ambigua frente a los postulados clasicistas que le sitúan dentro del germen del movimiento romántico. Algunas de sus obras se enmarcan en el llamado «Estilo trovador», inspirándose en el ideal estético griego y gótico. Igualmente, es ejemplo de orientalismo, pues muchos de sus cuadros, especialmente desnudos femeninos, están dominados por un sentido irreal del exotismo propio del siglo XVIII.
I. Israels (1865-1934), pintor judío neerlandés, pasaba a menudo los meses de verano con su padre en Scheveningen, en donde pintaba marinas llenas de color fascinado por la luz cambiante del sol y el mar.
L. Jacobsz (1598–1636), pintor holandés de la Edad de Oro y predicador. Destacó por su pintura de temas históricos, predecesor de los menonitas en Leeuwarden, empresario y comerciante de arte.
Ch.-É. Jacque (1813–1894), pintor francés de animales y grabador de la Escuela de Barbizon. Sus numerosos cuadros representan escenas de granja, tratados con gran realismo en grandes composiciones de colorido brillante. Su labor como grabador, que no abandonó en ningún momento, también se basó en los temas rurales.
G.J. Jacquet (1846-1909), pintor y dibujante francés, es conocido como pintor de retrato femenino y de escenas de género en el estilo del siglo XVIII.
E.A. Järnefelt (1869-1958), compositor finlandés, pasó gran parte de su vida profesional como director de orquesta y compositor en Suecia a partir de 1905, donde finalmente se convirtió en ciudadano en 1909.
J. de Jáuregui (1583-1641), poeta, erudito, pintor y teórico literario español del Siglo de Oro. Como poeta, sus obras se dividen en dos etapas: una de tipo italianizante y otra cercana al culteranismo. Su personalidad como pintor resulta borrosa; se le atribuye un retrato de Cervantes.
E. Jeaurat (1699–1789), pintor francés, sobre todo recordado por sus animadas escenas callejeras. Logró un éxito considerable con sus obras históricas y mitológicas, sus retratos y naturalezas muertas.
J.L. Jensen (1800-1856), artista danés que se especializó en la pintura de flores. Sus pinturas se caracterizan por la riqueza de sus colores y su variedad. Tomando como un punto de partida la pintura de flores holandesa del siglo XVII, revivió el arte en Dinamarca.
A. Jernberg (1826–1896), pintor sueco que emigró a Alemania. Retratista en sus primeros años, también pintó imágenes históricas y bíblicas. En la década de 1860 se convirtió en pintor de género y paisajes.
T. Johannot (1803–1852), grabador, ilustrador y pintor francés. Fue muy apreciado por la elegancia, diversidad y el carácter vivo de sus dibujos.
J. Jordaens (1593-1678), pintor barroco flamenco, grabador ocasional y notable diseñador de tapices. Es el último gran maestro de la época en los Países Bajos, tras la muerte de Rubens y Van Dyck. Al igual que Rubens, fue un maestro de los tapices, las escenas mitológicas y las alegorías. Hoy, sin embargo, es más conocida su obra "de género", pinturas basadas en escenas costumbristas al modo de su contemporáneo Jan Brueghel el Viejo.
S. Kalckreuth (1820–1894), pintor alemán. Por encima de todo, pintó paisajes de montañas desérticas. Estaba especialmente interesado en el impresionante juego de los fenómenos atmosféricos.
V. Kandinsky (1866-1944), pintor ruso, precursor de la abstracción en pintura, y teórico del arte. Se considera que con él comienza la abstracción lírica y el expresionismo.
A. Kauffmann (1741–1807), pintora suizo-austriaca. A diferencia de otras pintoras de su época, se negó a realizar solo retratos y naturalezas muertas, y se entregó a pintar composiciones de historia, género que en su época era tenido por el más prestigioso. De cualquier modo, la sociedad inglesa, en la que desarrolló su máxima fortuna artística y personal, siguió prefiriendo los retratos a los grandes temas de historia. La artista alcanzó gran consideración con sus retratos alegóricos, en los que caracterizaba a su clientela como personajes históricos o como dioses de la mitología clásica, al estilo de Reynolds.
G.F. Kersting (1785–1847), pintor alemán. Formó parte de la primera generación de pintores románticos alemanes, interesados en los temas de la corriente «sentimental» de la literatura del momento. La tensión vital, la penetración psicológica de los fuertes espíritus retratados en sus primeros años habían dejaron paso a una pintura más apacible, amable, influida por la de los maestros holandeses del siglo XVII.
K.L. Kielland (1843-1914), pintora noruega. Sus primeras imágenes muestran un estilo realista, y más tarde contribuyó al desarrollo del neo-romanticismo. Sus telas de Jæren son representaciones realistas de paisajes, dotados de efectos atmosféricos.
C. Kiesel (1846–1921), arquitecto, pintor y escultor alemán, especializado en pintura de género y retratos, especialmente femeninos.
T. Kiyonaga (1752–1815), artista japonés del ukiyo-e y pintor de la escuela Torii de pintura japonesa. Su nombre era Sekiguchi Shinsuke. Es considerado uno de los grandes maestros de la impresión xilográfica en colores (nishiki-e) y del bijinga, relacionado a las imágenes de cortesanas y otras mujeres hermosas. Sin embargo, al igual que otros artistas del ukiyo-e, produjo una cantidad de impresiones y pinturas relacionados a actores del kabuki, muchos de ellos eran materiales de promoción de los teatros.
P. Klee (1879-1940), pintor suizo que sabía ser realmente meticuloso. Podía resultar obsesivo y voraz. Y tremendamente prolífico. En su afán poliédrico y complejo frente al facilismo de lo unívoco y lo plano, utilizó dos armas: el arte y la ironía. La cosa le dio resultado por partida doble, tanto en su abrumador ejercicio de plasmación de la belleza (cerca de 10.000 obras pintadas) como en la puesta en marcha de toda una apisonadora dialéctica contra el dogma y la convención.
G. Klimt (1862-1918), pintor austriaco, fue la figura más representativa del modernismo pictórico (Jugendstil) en el mundo de habla alemana. Su obra reúne la singularidad, la impresión de que en ella se encierran claves íntimas; pero, al mismo tiempo, es una síntesis casi exhaustiva de las inquietudes, tendencias y lenguajes de la convulsa escena artística moderna europea de los años del cambio de siglo.
P. Kobler von Ehrensorg (h.1713–1764), pintor de cámara austriaco, en la corte de la emperatriz María Teresa, especialista en retratos.
J.A. Koch (1768–1839), pintor austríaco del romanticismo. Se le considera creador del paisaje monumental alpino. También realizó dibujos para ilustrar la "Divina Comedia". Sus creaciones son un punto de referencia para el purismo italiano.
O. Kokoschka (1886–1980), pintor y poeta de origen austriaco, conocido principalmente por sus retratos y paisajes expresionistas. Después de viajar siete años por Europa y Oriente Próximo ejecutó gran número de obras en las que aparecen figuras así como paisajes, todas ellas de colorido enérgico y brillante, pintadas con enorme libertad y exuberancia, entre las que hay numerosas vistas de puertos, montañas y ciudades.
W. Koller (1829-1884), pintor austriaco, especialista en temas históricos y de género.
I. Koryusai (1735-1790), pintor japonés, especializado en el género ukiyo-e. Se inició en el género de «mujeres hermosas» (bijin-ga), con fuerte influencia de Suzuki Harunobu. Más tarde encontró un estilo propio, en grabados tamaño ōban (un tipo de grabado de formato vertical), representando a damas y cortesanas de un tipo realista y eminentemente urbano, destacando la figura humana sobre un fondo desdibujado, con gran precisión en los detalles, sobre todo en los peinados y los ropajes. También cultivó el género yakusha-e, de actores de teatro kabuki, así como imágenes de pájaros y algunas estampas eróticas (shunga)
J.L. Krimmel (1786–1821), pintor de origen alemán, a veces llamado "el Hogarth americano", fue el primer pintor de escenas de género estadounidense. También fue de los primeros artistas en retratar a hombres de color libres.
P.S. Kroyer (1851-1909), pintor noruego, fue el más famoso entre los «pintores de la luz» daneses. Trató de capturar los complejos efectos de la luz en su obra, en especial, los de la luz diurna y generada por lámparas.
M. Kurzweil (1867–1916), pintor impresionista austriaco de transición entre el siglo XIX y el siglo XX. Pintor y dibujante publicitario del modernismo.
V.P. Landaluce (1825–1899), ilustrador y escritor español afincado en Cuba. Aunque se mostró contrario a la independencia, su personaje Liborio, el guajiro, se convirtió en símbolo del pueblo cubano. Creó también otros tipos nativos, realizados en acuarela, dibujo y óleo.
J. Lange (1751–1831), actor y pintor aficionado austriaco.
C. Larsson (1853-1919), pintor y diseñador de interiores sueco. Considerado una celebridad en su país natal, destacaba en la pintura acuarelista y el diseño. Su principal objetivo como artista era representar el "lado amable de la vida", después de toda una época de penurias: escenas cotidianas, cargadas de ternura y calidez, de su esposa con sus hijos, los niños jugando, los veranos en la playa, interiores del hogar, etc.
Ph.A. de László (1869- 1937), pintor húngaro conocido por sus retratos de la realeza y la aristocracia.
H. Lebert (1794–1862), pintor-artista y diseñador alsaciano. Sus primeros trabajos fueron diseños florales para la impresión sobre telas. Poco a poco fue inclinándose hacia la pintura al óleo, primero como pintor de flores y, posteriormente, como paisajista.
F. Leeke (1859-1923), pintor alemán, famoso por sus representaciones de escenas de las óperas de Wagner.
S. Lega (1826-1895), pintor italiano, uno de los máximos representantes del movimiento de los macchiaioli. Partiendo de una formación académica, a medida que los aires del Risorgimento se desarrollaban, su pintura abandona paulatinamente el retrato de altos dignatarios, para centrarse en el paisaje, la pintura de campesinos, a los pequeños propietarios, más acordes con los destinos políticos y económicos que surgían, y con los que el artista comenzaba a mostrarse en sintonía.
E.B. Leighton (1853-1922), pintor británico asociado al romanticismo y la hermandad prerrafaelita. Fue un hábil dibujante retratista y era considerado un pintor excelso y perfeccionista con resultados casi fotográficos. Sus obras tratan temas históricos o principalmente de temas románticos muy expresivos y con hiper realismo.
F. Leighton (1830-1896), pintor y escultor inglés, sus trabajos se centraban en materia histórica, bíblica y clásica. Perteneció al Academicismo una corriente que basa su estética en cánones establecidos y en la didáctica de éstos.
T. de Lempicka (1898–1980), pintora de origen polaco que destacó como retratista y representante del Art Decó. Sus pinturas son sensuales, hombres y mujeres muy hermosos, pintados con colores claros, con cierta influencia cubista muy tamizada.
F. von Lenbach (1882–1904), pintor alemán especializado en retratos de estilo realista. Fue uno de los llamados "príncipes de la pintura" de Múnich.
Ch.-A. Lenoir (1860–1926), pintor francés. Como su maestro, William-Adolphe Bouguereau, fue un pintor académico, autor de retratos realistas y de escenas mitológicas y religiosas.
A.-A. Lesrel (1839–1929), pintor francés. Fue fiel al academicismo a lo largo de su vida artística. Se especializó en pinturas de género históricas.
J.F. Lewis (1804-1876), pintor orientalista inglés, se especializó en plasmar escenas orientales y mediterráneas en acuarelas y óleos exquisitamente detallados. El artista vivió durante varios años en una mansión tradicional en El Cairo, y después de su regreso a Inglaterra en 1851 se especializó en trabajos muy detallados que muestran tanto escenas de género realistas del Oriente como escenas más idealizadas de la clase alta egipcia, sin huellas de la influencia cultural occidental.
W. Lewis (1882–1957), pintor y escritor inglés. Fue co-fundador del movimiento artístico llamado Vorticismo, que se basaba en las críticas virulentas a la sociedad contemporánea y combinaba la estética de los dos principales movimientos artísticos de la época: el cubismo y el futurismo.
M. Liebermann (1847-1935), pintor y grabador judeo-alemán, destacado representante del impresionismo en Alemania, país donde lideró la pintura vanguardista durante más de 30 años.El verdadero cambio en su pintura no sobrevendría hasta el momento en el que abrazó el impresionismo. A partir de entonces su paleta se tornó más brillante y luminosa, y abandonó los asuntos del mundo rural en pro de escenas de esparcimiento burgués en playas, balnearios, espectáculos, etc.
J. Lingelbach (1622-1674), pintor alemán que perteneció a la Edad de Oro holandesa, asociado con la segunda generación de los bambochantes, un grupo de pintores de género que trabajaron en Roma entre 1625 y 1700. Las formas de Lingelbach se basaban en los efectos de la luz y la exactitud espacial.
Fra F. Lippi (h.1406–1469), pintor italiano. Influido por Masaccio, del que fue el discípulo más directo, dio a los temas tradicionales una nueva intensidad, en especial por su concepción del espacio y por su búsqueda de los efectos de color. Ocupa un destacado lugar entre los pintores del quattrocento italiano, sobresaliendo por la originalidad del paisaje y la elegancia nerviosa en el dibujo, que influyó decisivamente en Botticelli.
R. Lipps (1857–1926), pintor alemán de arquitecturas y paisajes.
F. Lippi (h.1457–1504), pintor cuatrocentista italiano. Situaba a sus personajes en un entorno que recreaba el mundo antiguo hasta el más mínimo detalle, mostrando la influencia del estilo Grottesco. De este modo, creó un estilo "animado", misterioso, fantástico, pero también inquietante, disfrazando la irrealidad en pesadilla.
L. Lippi (1606–1664), pintor y poeta florentino. Su estilo tenía afición por lo descriptivo, teñido de un patetismo que se moderó al final de su carrera. Entonces su arte se hizo más sobrio, con un inteligente uso de la luz. Sus obras tardías están imbuidas de una profunda espiritualidad muy lejana al espíritu barroco imperante.
P. Longhi (1701–1785), pintor y grabador italiano de escenas costumbristas. Se distinguió extraordinariamente por sus cuadros de costumbres venecianas, en las que la agudeza de observación y la originalidad del asunto, suplen con frecuencia la falta de grandes dotes artísticas.
A. López (1936–), pintor y escultor español, que busca entre la realidad que le rodea aquellos aspectos cotidianos y que recoge con un tratamiento pleno de detallismo, rozando lo fotográfico. Sus preferencias van desde las vistas de Madrid hasta los retratos de sus familiares, pasando por los objetos más cotidianos y cercanos.
C. Lorrain (1600/05–1682), de nacimiento Claude Gellée, fue un pintor francés establecido en Italia. Perteneciente al período del arte barroco, se enmarca en la corriente denominada clasicismo, dentro del cual destacó en el paisajismo. Lorrain reflejó en su obra un nuevo concepto en la elaboración del paisaje basándose en referentes clásicos —el denominado «paisaje ideal»—, que evidencia una concepción ideal de la naturaleza y del propio mundo interior del artista.
E. Lucas Padilla (1824–1870), pintor español. Su interés por el tratamiento de la luz le aproxima a los impresionistas. Es autor de retratos, de bodegones y de paisajes románticos; sin embargo, lo mejor de su producción está constituido por los cuadros de costumbres o de carácter social.
J.P. Lyser (1804–1870), escritor y pintor alemán. Llevó una vida itinerante como impresor de libros, pintor decorativo, profesor de arte y crítico musical.
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