Reseñas biográficas de pintores (D - G)

 

J.C. Dahl (1788–1857), pintor de paisajes noruego, relacionado con el nacionalismo romántico noruego. A menudo es considerado "el padre de la pintura de paisajes noruega".

S. Dalí (1904-1989), pintor, escultor, grabador, escenógrafo y escritor español, se le considera uno de los máximos representantes del surrealismo. Es conocido por sus impactantes y oníricas imágenes surrealistas. Sus habilidades pictóricas se suelen atribuir a la influencia y admiración por el arte renacentista. También fue un experto dibujante.

J. Danhauser (1805-1845), pintor austriaco, uno de los mayores representantes del periodo Biedermeier junto con Ferdinand Georg Waldmüller. Sus obras, no muy apreciadas por sus contemporáneos, versaban sobre temas bastante moralizantes. Fue retratista, pintor de escenas históricas y pintor de género. Y fue con este último estilo, por el cual se hizo más famoso y ha pasado a la posteridad.

H. Daumier (1808-1879), caricaturista, pintor y escultor francés, destacó sobre todo como caricaturista, con litografías de sátira política, social y de costumbres. Se dedicó también al dibujo, la pintura al óleo y la acuarela. Estas obras, de colorido cálido, composición simplificada y grandes contrastes de luces y sombras, no gozaron del favor del público.

J.-L. David (1748–1825), pintor francés de gran influencia en el estilo neoclásico, que fue para él el vehículo para oponerse a la frivolidad del rococó y superarla, y también para exaltar a través de la pintura unos ideales éticos, como la honestidad o el triunfo del sentido del deber, y ello hasta tal punto que en su obra el regreso a los ideales del clasicismo está al servicio de finalidades éticas, lo que resulta evidente en la mayoría de los temas elegidos. Buscó la inspiración en los modelos escultóricos y mitológicos griegos, basándose en su austeridad y severidad, algo que cuadraba con el clima moral de los últimos años del antiguo régimen.

J.-B. Debret (1768–1848), pintor francés, que produjo muchas litografías valiosas que representan a la población de Brasil. Su trabajo es uno de los documentos gráficos más importantes de la vida en Brasil durante las primeras décadas del siglo XIX.

G. Decker (1818-1894), pintor de acuarelas y litógrafo austriaco. Sus retratos son de la más alta calidad y tienen un estilo de pintura sutil, auténtico y sensible.

E. Degas (1834–1917), pintor francés, participó en las exposiciones impresionistas y criticó los principios básicos de este movimiento; se inspiró en los maestros del pasado y sus escenas rebosan modernidad; defendía la línea sobre el color y se destapará como uno de los mejores coloristas del momento en algunas obras. Odiaba los honores oficiales y quería triunfar en el Salón. Estas curiosas paradojas las encontramos en la trayectoria artística de uno de los grandes genios del siglo XIX.

A. Deineka (1899–1969), artista soviético, una de las más destacadas figuras del Realismo socialista. Destacó como pintor, cartelista y escultor. Destaca por la luminosidad que invade sus pinturas, el equilibrio de sus composiciones, la serenidad de sus retratos. El mensaje político elevado a categoría artística gracias a la sensibilidad del autor.

W. De Klerk (1800-1876), pintor neerlandés, que se interesó mucho por la naturaleza. Sus escenas de bosques son soleadas con paisajes de montaña y efectos de agua. En su estudio finalmente idealizaba los paisajes, basándose en bocetos y en su memoria.

E. Delacroix (1798-1863), pintor francés, fue el más emblemático artista del movimiento romántico aparecido en el primer tercio del siglo XIX, cuya influencia se extendió hasta los impresionistas. Dejó numerosas obras que tenían mucho que ver con la actualidad de su época. También destacó como pintor religioso pese a sus continuas declaraciones de ateísmo. Sus obras manifiestan una gran maestría en la utilización del color.

J. del Castillo (1737–1793), pintor y grabador neoclásico español, es reivindicado por su delicadeza, su elegancia, su grato y acompasado color, su siempre impecable dibujo. En algunos casos se le considera más propio de las corrientes europeas que de la española, representada por Goya y los hermanos Bayeu, sobre todo Ramón y Francisco. Destacan sus cartones para tapices.

F. Dicksee (1853–1928), pintor e ilustrador inglés, pintó retratos y escenas históricas de género. Sus pinturas están ejecutadas con fluidez de texturas y ricas orquestaciones de color. Revelan una curiosa mezcla de influencias, en particular, del clasicismo de Frederic Leighton y del idealismo abstracto de G.F. Watts.

J. Diéguez (1860-1931), litógrafo español, se cuenta entre los ex-libristas más reconocidos de su época. Ejerció tambien como dibujante de Exlibris.

A. di Lione (1610–1685), pintor barroco italiano. Son escasas las obras fechadas de este artista, por lo que solo a través de las diferentes atribuciones realizadas modernamente ha podido configurarse su personalidad. Se formó con el pintor tardomanierista Belisario Corenzio, aunque muy pronto formó parte del taller de Aniello Falcone, artista conocido por sus célebres recreaciones de batallas. Fue en este género en el que alcanzó una mayor similitud con su maestro. Pero, además, supo enriquecer su pintura con el clasicismo poussiniano y el neovenecianismo entonces imperante, hasta llegar a desarrollar una personalidad propia, plasmada en una gran libertad pictórica. De este modo crearía una serie de paisajes de un refinado sentido clasicista.

V. Domínguez Bécquer (1834–1870), pintor español, incluyó algunos temas fantásticos que compaginó con la pintura de costumbres populares. También cultivó la pintura de retrato.

G. Doré (1832–1883), artista francés, pintor, grabador, escultor e ilustrador, fue uno de los más fecundos e influyentes dibujantes de la segunda mitad del siglo XIX. Sus exuberantes fantasías constituyeron una importante fuente de inspiración para los pintores románticos, quienes compartían la atracción por el mundo onírico que él representaba.

R. Dufy (1877–1953), pintor fauvista y cubista, artista gráfico y diseñador textil francés. Desarrolló un estilo de colores brillantes, influido por Van Gogh y los impresionistas. Su descubrimiento de Matisse le hizo derivar hacia el fauvismo, al que permanecería fiel toda su vida.

A. Durero (1471-1528) pintor alemán, conocido en todo el mundo por sus pinturas, dibujos, grabados y escritos teóricos sobre arte. Fue sin duda la figura más importante del Renacimiento en Europa, donde ejerció una enorme influencia como transmisor de las ideas y el estilo renacentistas, a través de sus grabados.

W.C. Duyster (1599–1635), pintor holandés de la Edad de Oro de Amsterdam, conocido por sus "escenas de guardia", pinturas de género que muestran la vida militar. Exhibió una importante habilidad de pintar los textiles, de caracterizar exactamente sus temas y de representar relaciones entre sus personajes.

A. van Dyck (1599–1641), pintor flamenco especialmente dedicado a la elaboración de retratos. Es universalmente conocido por sus retratos de la nobleza genovesa y de Carlos I, rey de Inglaterra, de los miembros de su familia y de su corte. Con su método de pintura de una elegancia relajada, influyó en los retratistas ingleses. Además de retratos, por los cuales fue bastante apreciado, se ocupó también de temas bíblicos y mitológicos, introduciendo algunas notables innovaciones pictóricas.

Th. Eakins (1844–1916), uno de los artistas americanos más relevantes del siglo XIX debido al asombroso realismo de sus pinturas.

R. de Egusquiza (1845–1915), pintor, escultor y grabador español. Su primera andadura está marcada por la pintura de historia, vía que pronto abandona para dedicarse a los retratos de la ­alta sociedad y a escenas de género.

A. Elsheimer (1578–1610), pintor alemán que destacó por sus pequeños cuadros que incluían una gran variedad de efectos de luz, y un innovador tratamiento del paisaje. Se centró en paisajes bíblicos o en temas mitológicos. Se dice de él que influyó sobre artistas como Rembrandt o Rubens.

J. Exner (1825-1910), pintor de género danés, quien originalmente tuvo la intención de convertirse en pintor de temas históricos, pero que encontró su lugar en la pintura de género, el estilo más popular y lucrativo de su época. Sus pinturas de género tienen un lugar prominente en el período romántico nacional de Dinamarca, período artístico que surgió tras la edad de oro de la pintura danesa, cuando el foco artístico se centró en los temas locales.

Th. Faed (1826–1900), pintor escocés, de quien se dice que hizo por el arte escocés lo que Robert Burns hizo por la canción escocesa. Tuvo mucho éxito como pintor de género doméstico.

L. Feininger (1871-1956), pintor e ilustrador germano-estadounidense, en sus comienzos se dedicó a la ilustración, que fue abandonando para dedicarse a la pintura. Su investigación personal, muy influenciada por el Fauvismo y el Cubismo, lo llevó a crear composiciones prismáticas construidas mediante formas quebradas y colores arbitrarios.

K. Ferenczy (1862–1917), pintor húngaro miembro principal de la colonia de artistas de Nagybánya. Considerado el "padre del impresionismo y postimpresionismo Webster" y el "fundador de la pintura húngara moderna."

A. Feuerbach (1829–1880), pintor alemán. Considerado el más destacado pintor clasicista de la escuela alemana del siglo XIX junto a Arnold Böcklin y Hans von Marées. Autor de numerosas escenas inspiradas en la Antigüedad clásica.

D. Fierros Á. (1827-1894), pintor español del Romanticismo, autor de retratos, cuadros de historia y escenas de costumbres.

M. Fortuny M. (1838-1874), pintor español, nadie cosechará tanto éxito con los cuadros de gabinete, no sólo en España sino también en París y Roma, alcanzando la fama y obteniendo una considerable fortuna que le permitirá tener varias casas abiertas en diferentes ciudades. Por desgracia, su temprana muerte no le facilitó el ocupar un puesto destacado entre los grandes maestros de la pintura española, que le corresponde sin ninguna duda.

A.E. Fragonard (1780–1850), hijo de Jean-Honoré Fragonard, pintor y escultor francés en el estilo trovador.

J.-H. Fragonard (1732–1806), pintor francés, es uno de los mayores representantes de la pintura del s. XVIII. Su estilo fogoso, pleno de desenvoltura, y su vivísima sensibilidad se expresan con la misma facilidad en las escenas galantes o morales que en los retratos y en las composiciones o escenas de costumbres.

P. della Francesca (1415-1492), pintor italiano del Quattrocento, se le aprecia sobre todo como pintor especialista en frescos, aunque en su época fue conocido también como un geómetra y matemático, maestro de la perspectiva y de la geometría euclidiana. Su pintura se caracterizó por su estilo sereno y el uso de las formas geométricas, particularmente en relación con la perspectiva y la luz. Es uno de los principales y fundamentales personajes del Renacimiento.

C.D. Friedrich (1774-1840), pintor paisajista del romanticismo alemán del siglo XIX, generalmente considerado el artista alemán más importante de su generación. Es conocido por sus paisajes alegóricos de su periodo medio que muestra figuras contemplativas opuestas a cielos nocturnos, nieblas matinales, árboles estériles o ruinas góticas. Su interés primario como artista era la reflexión de la naturaleza, su trabajo a menudo simbólico y anti clásico intenta dar una respuesta subjetiva y emocional al mundo natural.

O. Friedrich (1862–1937), pintor modernista húngaro, perteneciente a la Secesión Vienesa, movimiento de renovación artística opuesto al arte oficial austriaco e influenciado por el impresionismo francés. En algunas de sus obras está presente el impresionismo, pero en otras se encuentra dentro del art noveau.

W.P. Frith (1819–1909), pintor inglés, especializado en temas de género y obras narrativas panorámicas de la vida en la época victoriana. Ha sido descrito como «el más grande pintor británico de la escena social desde Hogarth».

R. Fry (1866–1934), artista y crítico inglés miembro del grupo de Bloomsbury. Como pintor fue experimental, pero sus mejores cuadros eran simples retratos naturalistas, aunque no pretendía ser un pintor profesional de retratos. En su arte exploró sus propias sensaciones y gradualmente sus propias visiones y actitudes personales se afirmaron.

J.H. Füssli (1741–1825), pintor suizo nacionalizado británico, su obra pictórica, de estilo teatral, se compone de grandes lienzos con temas sacados de la Biblia, de Shakespeare, de los Nibelungos, de Homero, etc. Sus formas se inspiran en Miguel Ángel, mientras el colorido liso recuerda el de los flamencos. Su pintura, que se debatió entre el sexo, el miedo y la violencia, dio vida a una serie de seres típicamente románticos (gigantes, brujas, fantasmas) Está considerado como un precursor del Romanticismo.

Th. Gainsborough (1727–1788), pintor de paisajes y retratista inglés, considerado como uno de los grandes maestros del retrato y del paisaje. Destacó por la rapidez con la que aplicaba su pintura, y trabajó más a partir de sus observaciones de la naturaleza (y la naturaleza humana) que de ninguna aplicación de las reglas académicas.

E.J. Gardner (1837-1922), pintora figurativa estadounidense.

P. Gauguin (1848-1903), pintor y escultor francés posimpresionista. Fue una figura importante del simbolismo, participando como pintor, escritor y escultor de grabados y cerámica. Su experimentación audaz con el color fue lo que colocó los cimientos para el estilo sintetista del arte moderno, mientras que su expresión del significado inherente de los temas en sus pinturas, bajo la influencia del cloisonismo, fue lo que pavimentó el camino al primitivismo y el regreso al estilo pastoral (captura de la naturaleza, paisajes)

W. Gause (1853–1916), pintor alemán-austriaco. Sus pinturas y dibujos consisten principalmente en escenas de género.

C. Gellée, Claudio de Lorena (1600/05–1682), pintor francés establecido en Italia., perteneciente al período del arte barroco, se enmarca en la corriente denominada clasicismo, dentro del cual destacó en el paisajismo. Reflejó en su obra un nuevo concepto en la elaboración del paisaje basándose en referentes clásicos —el denominado «paisaje ideal»—, que evidencia una concepción ideal de la naturaleza y del propio mundo interior del artista.

A. Gentileschi (1593-1654), pintora caravaggista italiana, que tomó de su padre el límpido rigor del dibujo, y le injertó una fuerte acentuación dramática, tomada de las obras de Caravaggio, cargada de efectos teatrales, elemento estilístico que contribuyó a la difusión del caravaggismo en Nápoles.

O. Gentileschi (1563–1639), pintor italiano, padre de Artemisia Gentileschi y amigo de Caravaggio, fue uno de los seguidores más fieles de su estilo tenebrista, pero evita el naturalismo excesivo de éste; emplea luces contrastadas pero se recrea en tejidos y materiales lujosos, no en los defectos físicos. Su estilo era bastante convencional, pero sus obras fueron apreciadas por su clasicismo por la aristocracia inglesa.

M. Gerard (1591-1652), pintora francesa, que se dedicó a pintar bellas escenas sencillas de la alta sociedad de París, mientras los grandes artistas de finales del XVIII se dedicaban a recrear un mundo bucólico y abarrotado siguiendo la moda rococó. Sus lienzos plasmaron la vida de la burguesía y la aristocracia parisina llegando incluso a pintar para el mismísimo Napoleón Bonaparte.

F.-P.-S. Gerard (1770–1837), pintor e ilustrador francés. En su estilo se aprecia la evolución desde una primera etapa marcada por la influencia del neoclasicismo de David, pasando por la huella dejada por Gros en sus cuadros de historia contemporánea, hasta ir progresivamente hacia un prerromanticismo presente en el tratamiento de los gestos y de los sentimientos de sus personajes.

J.-L. Gérôme (1824-1904), pintor y escultor francés academicista cuyas obras son, por lo general, de tema histórico, mitológico, orientalismo, retratos y otros temas, con lo que lleva al Academicismo tradicional a un clímax artístico.

M. Gheeraerts el joven (c. 1561/62–1636), artista flamenco que trabajó en la Corte de los Tudor, descrito como "el más importante artista de calidad que trabajara en Inglaterra a gran escala entre Eworth y Van Dyck" Se convirtió en un retratista de moda en la última década del reinado de Isabel I, bajo el patrocinio de su campeón y maestro de ceremonias Sir Henry Lee. Introdujo una nueva estética en la pintura de corte inglesa que capturaba la esencia de sus modelos a través de una estrecha observación.

C. Giaquinto (1703–1766), pintor italiano. Artista de fecunda producción pictórica al óleo y, sobre todo, al fresco, considerado el máximo representante de la pintura rococó en la Roma de la primera mitad del siglo XVIII y cuya obra ha sido punto de referencia de varias generaciones de pintores españoles.

Giorgione (1478-1510), de nombre Giorgio Barbarelli da Castelfranco, pintor italiano del Alto Renacimiento, representante destacado de la escuela veneciana, conocido por la poética calidad de su trabajo, aunque sólo seis cuadros se le atribuyen con certeza. Dejó también varios cuadros inacabados, que completaron otros pintores. Esto, unido a la escasez de datos biográficos y las dudas que plantea el significado de algunas de sus pinturas, lo han convertido en uno de los pintores más misteriosos de la historia del arte europeo.

Giotto di Bondone (1267-1337), reconocido artista italiano de la época desarrolló varios ámbitos artísticos, destacando la poesía, escultura, arquitectura y sobre todo la pintura, considerándose este autor del Trecento uno de los iniciadores de movimiento renacentista en Italia, su obra tuvo una influencia determinante en los movimientos pictóricos posteriores.

J. Girardet (1856–1938), pintor e ilustrador francés de ascendencia suiza, quien después de varios viajes al norte de África con su hermano Eugène, un destacado pintor orientalista, eligió concentrarse en las escenas de género y la pintura histórica.

J. W. Godward (1861–1922), pintor británico cuya extensa producción, determinada por un extraordinario virtuosismo, coincide cronológicamente con el final del periodo prerrafaelista en Inglaterra. Su pintura se caracteriza por un dibujo meticuloso, una precisión casi fotográfica en el tratamiento de los detalles y un colorido brillante y diáfano.

N. Goeneutte (1854–1894), pintor, grabador e ilustrador francés. Su estilo inicial fue el realismo academicista tradicional, que estuvo influenciado por sus admirados pintores flamencos, con temáticas que fueron de algunos motivos orientales, escenas de género, interiores y retratos de miembros de la familia y amigos, hasta sus paisajes parisinos, de Normandía, Flandes, y la región de los alrededores de Burdeos.

V. van Gogh (1853-1890), pintor holandés, encarnación del artista torturado e incomprendido, es considerado unánimemente uno de los grandes genios de la pintura moderna. Su producción ejerció una influencia decisiva en todo el arte del siglo XX, especialmente en el fauvismo y el expresionismo; y tras más de un siglo de experimentos artísticos, la pincelada tosca y atormentada del artista holandés, alimentada por el vigor de su pasión interior, conserva toda su fascinante fuerza expresiva.

N. Goncharova (1881–1962), pintora rusa, su producción artística es muy diversa y abarca la ilustración, la pintura, la escenografía. Fue iniciadora del neoprimitivismo, inspirado en objetos del arte tradicional ruso.

E. Gonzalès (1849-1883),  pintora impresionista francesa, destacan sus escenas intimistas de gran belleza, especializándose en obras al pastel en tonalidades claras y formas suaves con las que obtendría alabanzas de los críticos.

A. Govaerts (1589–1626), pintor barroco flamenco especializado en la pintura de paisajes boscosos. Sus paisajes incorporan con frecuencia pequeñas figuras que en sus últimos años componen escenas bíblicas o mitológicas.

F. de Goya (1746-1828), pintor, grabador y artista universal. Junto con Velázquez y Picasso es uno de los tres grandes pilares del arte español. Durante su primera etapa, destaca como pintor religioso, género que practicará el resto de su vida. Diseñó tapices para la Casa Real, gana fama como retratista y llega a ser Pintor del Rey. Su genio no se agotaba en la pintura y el retrato; destacó también como grabador.

P. E. Grandsire (1825–1905), pintor francés. Sus temas favoritos son la mayoría de las veces la imagen romántica de los paisajes forestales y las vistas de las ciudades portuarias, tomando como motivo los lugares de los países visitados, por ejemplo, Venecia.

J.-B. Greuze (1725-1805), pintor francés; uno de sus mejores críticos públicos fue Diderot, el más famoso crítico de arte de esa época, qué hizo un encendido elogio de sus cuadros y de las enseñanzas morales de sus escenas, que caracterizaron casi toda su obra, en contraste con otras de estilo rococó que normalmente mostraban temas más alegres decorativos y con escenas que se desarrollaban en ambientes de la alta sociedad y la aristocracia.

J. Grenness (1875–1963), pintor noruego / danés. Estudió en la escuela de pintura de PS Krøyer y fue llamado el "modesto Krøyer". Wassily Kandinsky fue su maestro en Munich.

N. Grigorescu (1881–1907), considerado el fundador de la pintura rumana moderna. Fue un símbolo para la nueva generación de su época que intentaban a sacar a la luz la verdadera cultura rumana.

A. Grimshaw (1836–1893), "pintor imaginativo y notable" de la época victoriana conocido sobre todo por sus escenas nocturnas y paisajes. Fue principalmente influenciado por los pintores prerrafaelitas.

J. Gris (1887-1927), pintor español que desarrolló su actividad principalmente en París. Es considerado uno de los maestros del cubismo. Su forma de entender la pintura se basaba en la prioridad de la idea frente a la imagen del objeto representado. Parte de lo universal para alcanzar lo singular, así la imagen acabará pareciéndose a la idea, que es la verdadera realidad. Cree que la pintura es algo más que la copia fiel de un objeto, es necesario construir o interpretar la realidad.

E. von Guerard (1811–1901), pintor austriaco. Conocido por sus paisajes finamente detallados en la tradición de la escuela de pintura de Düsseldorf. El estilo de pintura de Düsseldorf combinó conceptos de tendencias predominantes: el historicismo, un romanticismo persistente y un nuevo realismo visualmente basado que requería tomar observaciones de la naturaleza.

G. Guercino (1591-1666), pintor barroco italiano. Representa el periodo de transición del clasicismo romano-boloñés al barroco pleno. Padecía estrabismo, de ahí su sobrenombre (guercino es el diminutivo de guercio, bizco en italiano).

P.N. Guérin (1774–1833), pintor y litógrafo francés. Uno de los maestros del clasicismo, especializado en temas históricos, sobre todo de la Antigüedad clásica: personajes de la historia de Grecia y Roma, pasajes de la guerra de Troya o de la Eneida, aunque también dedicó alguno de sus cuadros a Napoleón. Sus cuadros se caracterizan por la maestría en el tratamiento, el correcto dibujo y, sobre todo, la iluminación, con la que abrió nuevas direcciones en la pintura.

Gu Hongzhong (937-975), pintor chino durante el período de las Cinco Dinastías y los Diez Reinos de la historia china. Fue muy probablemente un pintor de la corte para el emperador sur Tang Li Yu.

A. Guillaumin (1841-1927), pintor y grabador francés de estilo impresionista. Mientras otros maestros de su círculo (como Renoir y Cézanne) abandonaron pronto el impresionismo puro y conformaron estilos más personales, Guillaumin se mantuvo fiel a los rasgos más reconocibles de dicha corriente y es considerado de hecho «el impresionista más fiel y longevo».

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