Reseñas biográficas de pintores (R - T)

 

A. Rackham (1867–1939), ilustrador de libros inglés. Sus acuarelas, predominantemente en sepias y grises, son notables por la composición de los fondos.

Raffaello S. (1483-1520), pintor y arquitecto italiano, por su clasicismo equilibrado y sereno basado en la perfección de la luz, la armonía en la composición y el dominio de la perspectiva, su obra constituye, junto con la de Leonardo da Vinci y Miguel Ángel Buonarrotti, una de las más excelsas realizaciones de los ideales estéticos del Renacimiento.

Man Ray (1890-1976), seudónimo de Emmanuel Radnitzky, artista modernista estadounidense que contribuyó de forma importante a los movimientos dadaísta y surrealista, a pesar de que sus vínculos con cada uno eran informales, fue conocido en el mundo artístico por su fotografía avant-garde, y como fotógrafo de retratos.

V. Reggianini (1858–1938), pintor italiano, especializado en temas de género, incluyendo elegantes escenas de la vida burguesa, composiciones de figuras, particularmente cabezas de mujeres; y estudios de niños, así como interiores más humildes con campesinos. Combina la fantasía con la realidad, sensualidad con sensibilidad y, sobre todo, como muchos de los pintores de género histórico Florentino, vistiendo a sus personajes con trajes de lujo.

Rembrandt (1606-1669), pintor holandés, cuyas dos etapas, próspera y adversa, de su vida se reflejan en sus obras, particularmente en los autorretratos, un género que el artista cultivó a lo largo de toda su carrera; mientras que los primeros son alegres, brillantes y un tanto superficiales, los de los últimos años tienen un carácter sombrío, sereno, y reflejan una profundidad muy superior. De los numerosos géneros que cultivó, el religioso y el retrato fueron los dos en que más brilló su talento de maestro del Barroco.

G. Reni (1575–1642), pintor y grabador italiano, hijo de un músico y dedicado él mismo a la música en sus primeros años, su pintura, profundamente influida por la Antigüedad clásica y por Rafael, constituye una de las más vigorosas muestras de la tendencia clasicista del arte barroco.

P.-A. Renoir (1841–1919), pintor impresionista francés, famoso por sus pinturas resplandecientes e íntimas, en particular las que representan desnudos femeninos. Considerado como uno de los más grandes artistas independientes de su época, es famoso por la armonía de sus líneas, la brillantez de su color y el encanto íntimo de sus muy variados temas pictóricos. A diferencia de otros impresionistas, le interesó más la representación de la figura humana individual o en retratos de grupo que los paisajes. Además, tampoco subordinó la composición y plasticidad de la forma a los intentos de interpretación de los efectos lumínicos.

I. Repin (1844-1930), pintor y escultor ruso del movimiento artístico de los Itinerantes. Su obra, caracterizada por una técnica depurada, de correcto dibujo y maestría colorista, desarrolló una temática propia de escenas cotidianas y tipos de la calle, en los que captó, con ternura conmovedora, su miseria y la injusticia de su pobre posición. Esta forma de tratar la realidad de su entorno le convirtió en uno de los más destacados representantes de la postura crítica al régimen de la Rusia zarista. Tras la Revolución, se convirtió en el modelo que habría de imitar la pintura del realismo crítico de mediados del siglo XX no sólo en las obras de carácter social, sino también en el tratamiento que concedió a los temas históricos, así como a los meditabundos retratos de compositores y escritores rusos.

M. Retzsch (1779–1857), pintor, dibujante y grabador alemán, famoso por sus ilustraciones para el Fausto de Goethe.

J. de Reyn (1610–1678), pintor barroco flamenco, trabajó en grandes retablos para las iglesias de Dunkerque y su entorno y como retratista.

F. von Reznicek (1868-1909), pintor, dibujante e ilustrador austriaco.

J. Ribera (1591-1652), pintor y grabador español llamado "el Españoleto", influido por Caravaggio, su pintura presenta unos marcadísimos contrastes tenebristas, con abundancia de negras sombras, suavizados en su madurez por la inclusión de un colorido y una luz estudiados de los maestros venecianos. Poseedora, además, de unas calidades tan cercanas al realismo que se hacen táctiles en telas y pieles, su obra se caracteriza por una fuerza sorprendente y un verismo que no omite ningún aspecto de la realidad, por más cruel o desagradable que sea.

S. Ricci (1659–1734), pintor italiano, quien apoyándose en un primer momento en el ejemplo del espléndido arte de Veronés, hizo prevalecer un nuevo ideal, de una belleza colorista clara y rica: en esto allanó el camino para Tiepolo. La pintura de las figuras del rococó de Venecia sigue siendo incomprensible en su evolución, sin este autor.

A.L. Richter (1803–1884), pintor y grabador alemán del periodo romántico, así como de la época Biedermeier. Su obra es tan típicamente alemana y hogareña. Sus temas son los paisajes, tratados románticamente a modo de huida del presente, como una evocación nostálgica del pasado, y escenas de género. En sus cuadros, glorificó una patria modelada según sus deseos, sin reflejar la realidad de la época.

E.F.W. Richter (1844-1913), pintor alemán, nacido en París, conocido por sus pinturas orientalistas.

W. Riedel (1832–1876), pintor checo especializado en paisajes. Su representación detallada de un paisaje íntimo y su tratamiento de luz y color difusos muestran claramente su implicación con la pintura en plein air de este período.

W.A. Rieder (1796–1880), pintor y dibujante austriaco. Conocido por su serie de retratos de su amigo Schubert. También pintó obras con temas religiosos e históricos.

A. Rieger (1832–1905), pintor romántico italiano, quien prefirió las cuestiones relacionadas con los paisajes y las vistas, tanto en lienzos grandes y en pequeños tamaños en los que representa lugares visitados en sus viajes.

D. Roberts (1796–1864), pintor y escenógrafo británico. Empezó como aprendiz de pintor de brocha gorda y con veinte años ya estaba trabajando en el teatro como diseñador de decorados. Paradigma del paisajismo romántico, realizó numerosos viajes y alcanzó la fama haciendo vistas pintorescas y arquitecturas de los distintos lugares que visitó, encontrando en el oriente próximo su mayor fuente de inspiración.

G. Rochegrosse (1859–1938), pintor, diseñador, ilustrador y grabador francés. Sus temas son generalmente históricos, y los trata en una escala colosal y en un estilo naturalista emocional, deleitándose en los sujetos y detalles horribles.

N. Rockwell (1894-1978), ilustrador, fotógrafo y pintor estadounidense célebre por sus imágenes llenas de ironía y humor.

N. Rode (1742-1794), pintor danés, conocido fundamentalmente por sus retratos.

N. Roerich (1874–1947), artista ruso, filósofo, escritor, arqueólogo, viajero y persona pública. Diseñó decorados y vestuario para teatro: trabajó en la compañía de ballet de Draghilev e ideó la decoración para algunas óperas del Teatro de Arte de Moscú.

A. Roller (1805-1901), diseñador alemán de teatro, pintor, arquitecto y profesor.

J. Romero de Torres (1874–1930), pintor simbolista español. Como muchos otros pintores de su generación, comienza practicando una pintura de carácter regionalista, para adherirse después a la estética simbolista y desembocar, a partir de 1912, en un estilo personalísimo que conjuga el sentir popular andaluz y el más genuino folclore con la tradición del arte italiano del renacimiento.

G. Romney (1734–1802), destacado pintor retratista británico.

S. Rosa (1615–1673), pintor, grabador, músico y poeta italiano. Como pintor, es conocido como «poco ortodoxo y extravagante» y un «eterno rebelde» proto-romántico.

D.G. Rossetti (1828-1882), poeta, ilustrador, pintor y traductor inglés, fundador, junto a W.H. Hunt de la Hermandad Prerrafaelista, grupo de pintores y críticos de arte que impulsaron una renovación del arte inglés partiendo de modelos medievales. Su arte pasó por diferentes etapas, en las que los elementos predominantes eran la noción de la belleza humana, la intensidad de la expresión abstracta y la riqueza cromática.

H. Rousseau (1844-1910), pintor francés, uno de los máximos representantes del arte naíf. A pesar de las intenciones "realistas", en su obra destacan el tono poético, la búsqueda de lo exótico y, sobre todo, su estilo naíf, reflejo de una aparente sensibilidad infantil propia de los artistas con poca o nula formación académica; esta ingenuidad otorga con frecuencia a sus trabajos un aspecto involuntario de caricatura. Su formación autodidacta junto a una primacía de la fantasía sobre lo real lo que determina este estilo, de difícil inclusión en movimientos artísticos de la época. A pesar de desconocer las técnicas compositivas, logró dotar a sus obras de un sugerente y complejo colorido, muy elogiado entre sus seguidores.

F. Roybet (1840–1920), pintor y grabador francés. Su prolífica producción refleja el gusto de sus clientes por los temas históricos anecdóticos entonces de moda. Dotado de un talento retratista, pintó a muchos de sus contemporáneos con trajes de época y a otros con un estilo más moderno.

P.P. Rubens (1577-1640), pintor flamenco. Ningún pintor europeo del siglo XVII aunó como él talento artístico, éxito social y económico y un alto nivel cultural. Aunque su actividad se centró en la pintura, también realizó numerosos diseños para estampas, tapices, arquitectura, esculturas y objetos decorativos. Su obra, muy abundante, ofrece gran versatilidad temática, e incluye pinturas de temas mitológicos, religiosos y de historia, retratos y paisajes. Su pintura es grandilocuente, pero también sabe ser delicada, y muestra gran habilidad técnica y sensibilidad hacia los ritmos de la composición y la psicología de los personajes.

J. van Ruisdael (1628-1914), pintor barroco holandés cuya obra se compone principalmente de paisajes de dunas cerca de Haarlem y cascadas en entornos montañosos. Está considerado uno de los principales maestros de la pintura de paisajes.

Ph.O. Runge (1777–1810), pintor y dibujante alemán, considerado junto con Friedrich el iniciador de la pintura romántica alemana. Estilísticamente, se mantuvo vinculado al gusto clasicista por la línea, a pesar de sus tratados sobre los efectos de los colores y su significado simbólico.

W. Russell Flint (1880-1969), artista e ilustrador escocés que fue conocido sobre todo por sus acuarelas de mujeres. También trabajó el óleo, témperas, y el grabado.

Th. Rybkowski (1848–1926), pintor e ilustrador polaco. Pintó escenas rurales, la caza, trineos, ferias, Ilustró libros, y también se ocupó de la pintura mural.

P.J. Saenredam (1597–1665), pintor neerlandés. Especializado en pinturas de interiores y vistas arquitectónicas a las que dotó de una gran calidad, está considerado el representante más notable de este género en la Holanda del siglo XVII. Sus interiores constituyen expresivas y significativas pinturas construidas con delicadas tonalidades doradas. Su producción pictórica no es numerosa debido, tal vez, al cuidado y atención que puso en cada una de ellas.

C. Sainz (1853–1898), pintor español, destacado por sus paisajes, que también cultivó el retrato y la pintura de género.


M.R. Sánchez (1740–1822), pintor y miniaturista español, conocido por sus vistas panorámicas de caminos, puertos, bahías, islas y arsenales de la Península Ibérica.

H. Sandham (1842–1910), pintor e ilustrador canadiense. Además de sus ilustraciones, también fue conocido por los retratos y sus pinturas históricas.

V. Sanz y Carta (1849-1898), pintor tinerfeño, gran paisajista del siglo XIX en Canarias tuvo una primera etapa con preferencia por los paisajes regionales dentro del romanticismo en que se formó, introduciéndose posteriormente en el realismo bajo la influencia de Haes, con un mejor dominio de la luz y el color, alcanzando su plenitud en la etapa cubana, desde 1882 hasta su muerte. Además del paisaje cultivó también el retrato.

R. Sanzio Morghen (1758-1833), grabador italiano. Sus grabados apenas han mantenido la reputación de que gozaba en vida. Si bien fueron ejecutados cuidadosa y delicadamente, son de alguna forma mecánicos y faltos de vigor y espíritu.

J.S. Sargent (1856-1925), pintor estadounidense, considerado el "retratista de más éxito de su generación". Su obra documenta sus viajes a lo largo del mundo, desde Venecia al Tirol, Corfú, Oriente Próximo, Montana, Maine y Florida.

A. del Sarto (1486–1530), pintor italiano de estilo manierista. Destacó esencialmente como excepcional decorador al fresco, con obras maestras de este género, pero fue también un gran pintor de retablos y un excelente retratista.

E. Schiele (1890-1918),  a pesar de su prematura muerte, cuando apenas contaba veintiocho años, el artista es considerado, junto a Oskar Kokoschka, el máximo representante del expresionismo austriaco. Desarrolló un estilo que se despegó de la armonía de Gustav Klimt y evolucionó hacia un estudio pionero del cuerpo humano entre lo sexual y lo descarnado.

K.F. Schinkel (1781–1841), arquitecto y pintor alemán, fue el más destacado arquitecto del neoclasicismo en Alemania, siendo uno de los artífices de la ciudad de Berlín en su periodo prusiano. Pasó por varios estilos y por la etapa romántica. En su etapa más fructífera se vuelve hacia el arte griego en lugar del estilo imperial romano para apartarse del estilo al que eran proclives los recientes ocupantes franceses. Es de notar que fue un notable defensor del estilo Neogriego.

J. Schmid (1854–1935), pintor académico vienés, especializado en pintura de paisajes, histórica, y de género; y retratista de la familia imperial austríaca, la nobleza, y de la burguesía superior de Viena.

M. Schongauer (1448-1491), grabador y pintor alemán perteneciente a la fase flamenca del gótico o prerrenacimiento. Fue el grabador más importante de Alemania antes de Alberto Durero.

C. Schweninger hijo (1854–1912), pintor austriaco, se dedicó principalmente a crear escenas de género rococó. También creó ilustraciones de la poesía de poetas alemanes.

M. von Schwind (1804–1871), pintor austriaco. Su genio era lírico; se inspiraba en la caballería, el folclore, y las canciones populares.

L. Segall (1891–1957), pintor brasileño de origen judío-lituano. Con un estilo expresionista, torturado y patético, trató de plasmar la vida de los judíos de Europa central y la del pueblo brasileño.

V. Serov (1865-1911), pintor ruso y uno de los mejores retratistas de su época. Sus más destacadas obras se encuentran entre las mejores del arte realista ruso.

G. Seurat (1859–1891), pintor francés y uno de los fundadores del Neoimpresionismo. Llevó al límite la experiencia impresionista y, en lugar de reproducir los efectos de la luz, empezó a pintar mediante toques aislados y a plasmar las formas reducidas a sus características esenciales. Realizó una disminución progresiva de la pincelada hasta reducirla a pequeños puntos de colores puros, sin mezclar, que al fundirse en la retina del que contempla el cuadro producen un efecto de gran luminosidad e intensidad cromática.

J. Severn (1793–1879), pintor inglés de retratos y temas y amigo personal del famoso poeta inglés John Keats. Expuso retratos, costumbrismo italiano, temas literarios y bíblicos.

I. Shishkin (1832–1898), pintor paisajista, grabador ruso, miembro fundador de la Sociedad de Exposiciones Artísticas Itinerantes. Basaba su trabajo en estudios analíticos de la naturaleza. Adquirió gran notoriedad por sus paisajes forestales, y reveló tener además grandes dotes para el dibujo técnico y el grabado. Sus obras destacan por la poética descripción de las diferentes estaciones del año en los bosques y en los campos.

H. Siemiradzki (1843-1902), pintor y retratista polaco, de origen ruso, activo durante las Particiones de Polonia, y recordado por su arte académico monumental, en la cuál destacaba sus representaciones de escenas del antiguo mundo grecorromano y del Nuevo Testamento.

M. Slevogt (1868-1932), pintor alemán del impresionismo que se especializó en paisajes, fue uno de los últimos representantes del estílo Freilichtmalerei.

P. Snayers (1592–1666), pintor flamenco conocido por sus representaciones de batallas históricas.

H. Sohlberg (1869-1935), pintor neo-romántico noruego. Es especialmente conocido por sus representaciones de las montañas de Rondane y la ciudad de Røros.

J. Gutiérrez Solana (1866–1945), pintor, grabador y escritor español. Su pintura está marcada por la aparición de personajes populares y de los bajos fondos, con los que muestra su particular visión de la condición humana. Autor de corte realista, se le considera el introductor del movimiento expresionista en España.

J. Sorolla (1863–1923), pintor español. Artista prolífico, dejó más de 2200 obras catalogadas. Desde su juventud se interesó también por la pintura al aire libre, con la que trataba de captar la luminosidad mediterránea, tanto en la huerta valenciana como en la playa, al igual que hicieron los impresionistas franceses. Su obra madura ha sido etiquetada como impresionista, postimpresionista y luminista.

F. Soulacroix (1858–1933), pintor italiano nacido en Francia. Su pintura pertenece al Realismo artístico. Realizó obras de género romántico, con personajes vestidos con ropas del siglo XVIII o anteriores.

G. Spencer (1892–1979), pintor británico de paisajes, retratos, composiciones de figuras y decoraciones murales. Trabajó en óleos y acuarelas.

C. Spitzweg (1808–1885), pintor alemán del Romanticismo, considerado entre los representantes más importantes del período Biedermeier.

H.E. Sprengel (s. XIX), pintor romántico alemán del siglo XIX.

J. Steen (1626-1679), pintor barroco neerlandés apreciado, sobre todo en el siglo XVIII, por sus escenas costumbristas y de género. Fue muy productivo, en su obra además de una gran variedad de animadas escenas, tanto en interiores como en exteriores, destacan sus pinturas con temas alegóricos y religiosos junto a algunos retratos de encargo.

J. Stella (1877-1946), pintor de origen italiano que perteneció a la corriente artística futurista estadounidense. Durante los años veinte plasmó puentes y construcciones de Nueva York, con disposiciones estáticas que lo acercan al precisionismo. En 1917 formó parte del grupo dadaísta de Nueva York. Sus últimas creaciones adquieren un tono más místico y simbólico, con formas simplificadas.

F.Ph. Stephanoff (1787/88-1860), pintor inglés, popular por sus obras de temas históricos y nacionales, que trabaja tanto óleos como acuarelas.

M. Stifter (1857-1905), artista austriaco, se ganó la vida pintando temáticas relacionadas con el Oriente Próximo, género popular entre los europeso durante todo el siglo XIX.

F.S. Stirnbrand (c.1788/94– 1882), pintor de retratos alemán. Como retratista recibió numerosos encargos de la casa real, para la que inmortalizó varias veces al Rey Wilhelm I. También recibió encargos de familias nobles, de los círculos teatrales y la alta función pública.

H. Stratton (1867–1961), artista e ilustradora de libros británica. Se hizo famosa por sus atrevidas e imaginativas ilustraciones de pluma y tinta para cuentos clásicos.

A. Strindberg (1849-1912), escritor, pintor y fotógrafo sueco. Pintó únicamente en ciertos períodos de su vida. La pintura representaba el medio de dar forma a sensaciones que no podía manejar con el lenguaje, en tanto que la fotografía lo acercaba de un interés evidente por aprehender directamente la realidad.

E. Stückelberg (1831-1903), cuyo verdadero nombre fue Johann Melchior Ernst Stickelberger, pintor suizo, fue uno de los artistas más populares de su generación, produciendo muchas pinturas de escenas históricas.

K. Szlegel (1819–1870), pintor polaco de paisajes y crítico de arte. Pintó escenas históricas y de género, y retratos - de acuerdo con el patrón alemán – de aristócratas y ricos burgueses.

O. Tassaert (1800–1874), pintor, grabador e ilustrador francés. En muchas de sus obras denunciaba la injusticia social tocando la fibra emocional del espectador. Trabajaba especialmente las escenas de género, con obras que representaban la vida de los pobres, las familias infelices, madres, niños moribundos o enfermos abandonados.

D. Teniers el joven (1610-1690), pintor y grabador flamenco de gran fama entre sus contemporáneos gracias a sus escenas de aldeanos (campesinos, granjeros, fumadores), que permiten compararle con otros maestros holandeses, si bien opta por un costumbrismo más refinado. Otra de sus especialidades fue la de los monos pintores, donde mostraba a estos animales efectuando labores humanas, también conocido como "macacadas" "monerías" o en Europa llamadas con el término francés: "Singeries".

F. Thaulow (1847–1906), pintor impresionista noruego, célebre por sus caracterizaciones naturalistas de paisajes.

D. Theotokópoulos «El Greco» (1541-1614), pintor español de origen griego del final del Renacimiento. Sus figuras alargadas, pintadas con pincelada fluida, parecen criaturas inmateriales, carentes de solidez física e imbuidas de una intensa espiritualidad. A ello hay que añadir su paleta originalísima, de colores fríos, que consigue efectos sorprendentes con los rojos, los azules y en particular los blancos, de una rara intensidad y nitidez.

J. Tischbein (1751–1829), pintor y grabador alemán Cultivó los géneros del retrato, el paisaje y los cuadros de historia. También realizó grabados y dibujos sobre la Antigüedad clásica.

G.B. Tiepolo (1696-1770),  pintor y grabador italiano, considerado el último gran pintor de la era barroca. Es una de las figuras más importantes del rococó italiano, tanto por sus pinturas murales al fresco como por las realizadas al óleo sobre lienzo.

G.D. Tiepolo (1727-1804), pintor y grabador italiano, se le considera un maestro de transición entre el rococó y el siglo XIX, apreciado por su excelencia en la pintura escenográfica y monumental de clara raigambre veneciana, servida por una paleta suntuosa e imaginativa y por un saber compositivo elocuente y dramático.

J. Tintoretto (1518–1594), uno de los grandes pintores de la escuela veneciana y probablemente el último gran pintor del Renacimiento italiano. Por su fenomenal energía y ahínco a la hora de pintar fue apodado Il Furioso, y su dramático uso de la perspectiva y los especiales efectos de luz hacen de él un precursor del arte barroco.

J. Tissot (1836-1902), pintor y grabador francés. Su obra, centrada durante su primera etapa en el mundo femenino y más tarde en los sucesos bíblicos, se encuadra dentro del japonismo (japonesque), corriente artística que muestra una transferencia directa de los principios del arte japonés, especialmente las realizadas por artistas franceses.

Tiziano V. (h.1489-1576), principal artista veneciano del renacimiento y configurador de su tradición colorística y pictórica, cuya obra, que afectó de manera decisiva a la evolución de la pintura europea, proporcionó una alternativa igualmente poderosa y atractiva que la lineal y plástica tradición florentina seguida por Miguel Ángel y Rafael.

H. de Toulouse-Lautrec (1894-1978), apenas medía metro y medio, pero cada centímetro de su diminuta y deforme anatomía era puro genio. Nadie como él supo retratar el París bohemio de finales del XIX: sus cafés, teatros, cabarets, burdeles... Una vida de excesos, ahogada en absenta, que alimentó uno de los mayores mitos de la Historia del Arte. Se lo enmarca en la generación del postimpresionismo.

H. de Toulouse-Lautrec (1894-1978), apenas medía metro y medio, pero cada centímetro de su diminuta y deforme anatomía era puro genio. Nadie como él supo retratar el París bohemio de finales del XIX: sus cafés, teatros, cabarets, burdeles... Una vida de excesos, ahogada en absenta, que alimentó uno de los mayores mitos de la Historia del Arte. Se lo enmarca en la generación del postimpresionismo.

V. Tretchikoff (1913-2006), artista siberiano autodidacta que pintó figuras realistas, retratos, naturalezas muertas y animales, con temas a menudo inspirados por sus primeros años en China, Singapur e Indonesia, y posteriormente en Sudáfrica. Su trabajo fue inmensamente popular entre el público en general, pero a menudo es visto por los críticos de arte como el epítome del kitsch.

C. Twombly (1928–2011), pintor estadounidense de trabajos de gran formato, a base de garabatos hechos con libertad, caligrafía y grafitis en campos sólidos de colores mayormente grises, beige y tonos de blanco. Muchas de sus pinturas tardías y trabajos en papel tendieron hacia el simbolismo romántico, y sus títulos pueden ser interpretados visualmente a través de formas, figuras y palabras.

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