Francisco de Goya - Muchachos jugando a soldados - 1778-79 (El Prado, Madrid) |
Pintura
En este cartón para un tapiz de sobrepuerta varios niños juegan a soldados, marchando con sus fusiles al hombro o tocando el tambor. La animación del soldadito principal, el aire marcial y el orgullo gracioso e infantil con el que se enfrenta al espectador constituyen uno de los más altos logros en la representación de la infancia de toda la obra de Goya.
Música
No fue sino tras el estreno en Viena, fallecido ya Bizet, cuando se produjo el éxito internacional. Bizet alcanzó a firmar el contrato para el montaje de Carmen en Viena un día antes de su muerte. La obra fue aclamada por el público, y elogiada por Johannes Brahms. Desde entonces tuvo una fulgurante carrera internacional: Londres, Nueva York, Melbourne, San Petersburgo y Madrid, entre otras ciudades, hasta que en 1883 se presentó nuevamente en París, ganando de esta vez el corazón de los franceses.
Un grupo de soldados esperan el cambio de guardia. Se oyen las trompetas que tocan una marcha militar y llega el relevo de la guardia con el cabo don José y el capitán Zuñiga (marcha y coro de niños: "Avec la garde montante") Don José sucumbe al hechizo de la gitana Carmen. Por ella pone en peligro su honor de soldado, abandona a Micaela, su novia de la infancia y se convierte en un marginado social asociándose con los contrabandistas.
Georges Bizet - Marcha y coro de niños - Carmen
De acuerdo con José Manuel Rodríguez Gordillo, Estébanez Calderón habría facilitado a Merimée el primer volumen de su obra Los españoles pintados por sí mismos –publicada en 1843– cuyos artículos «El contrabandista», «El bandolero», «La gitana» y «La cigarrera» habrían influido en la redacción de Carmen (Carmen. Biografía de un mito, 2012)
ResponderEliminar