El Greco - La Magdalena penitente - c. 1577 (Worcester Art Museum) |
Pintura
El Greco se inspira en una obra de Tiziano, con la figura en primer plano ante una gruta y un fondo paisajístico. El esquema triangular es una aportación del cretense, la figura muestra un mayor estatismo y elegancia, sin dejar de lado la espiritualidad que caracteriza este tipo de figuras. En la zona de la izquierda contemplamos la calavera y el tarro de los afeites, símbolos tradicionales en la santa, prostituta arrepentida que la Contrarreforma potenció como imagen de penitencia y confesión. La ejecución es muy delicada, especialmente en los rubios cabellos o el transparente velo, poniendo de manifiesto un estilo con el que el artista pretende introducirse en la sociedad toledana a fin de obtener importantes encargos. No debemos olvidar una mención al canon amplio y ligeramente alargado que ya presenta la santa; de aquí partirá El Greco para elaborar figuras con pequeñas cabezas y cuerpos gigantescos en sus últimos trabajos.
Música
En 1889 Puccini había devorado ávidamente el terrorífico relato de Sardou titulado Tosca. Pero no fue hasta 1896 cuando se puso a escribir la ópera en colaboración con los libretistas Luigi Illica y Giuseppe Giacosa. El estreno tuvo lugar en Roma, el 14 de enero de 1900.
La acción se sitúa en Roma, en junio de 1800. El pintor Mario Cavaradossi llega a la iglesia de Sant’Andrea della Valle y enseguida sube al andamio y descubre el cuadro de la Magdalena que está pintando. El sacristán, al verlo, advierte cierto parecido entre el rostro del lienzo y el de una devota mujer que acude asiduamente a rezar a la iglesia (la marquesa Attavanti) El pintor, quien sin embargo sólo piensa en Floria Tosca, su amada, actriz y cantante, se queda a solas, inmerso en su trabajo “Recondita armonia”.
Giacomo Puccini - Reconditta armonia - Tosca