Honore Daumier - El molinero, su hijo y el burro - 1849 (Museo de Glasgow) |
Daumier buscó la inspiración en fuentes literarias en numerosas ocasiones a lo largo de su carrera. En este caso se inspiró en una fábula de La Fontaine, tomándola como base para exponer un asunto de género protagonizado por figuras populares. Tres muchachas en agitadas posturas aparecen en primer plano sirviendo como inspiración obras de Rubens; al fondo están los protagonistas de la fábula, muy esbozados. Y es que el estilo de Daumier es francamente rápido, aplicando el óleo con largas pinceladas sin detenerse en detalles superfluos. El dibujo seguro y firme del maestro constata su profesión como litógrafo y su trabajo para varias publicaciones. La iluminación y los colores están inspirados en Rembrandt, aludiéndose a una posible influencia de la Escuela veneciana del siglo XVIII, con Tiepolo a la cabeza.
Les cloches de Corneville (Las campanas de Corneville) es una opereta en tres actos, compuesta por Robert Planquette sobre un libreto francés de Louis Clairville y Gabet Charles basado en una obra de Gabet. Se estrenó en París en el Théâtre des Folies-Dramatiques, el 19 de abril de 1877.
ACTO I - Escena II - El mercado de Corneville
El miserable viejo granjero Gaspard es despreciado en el pueblo de Corneville por su trato cruel con su sobrina Germaine, a la que quiere obligar a casarse con el alguacil mayor. Llega un desconocido, vestido como un capitán de barco. Es en realidad Henri, el marqués de Corneville, que acaba de regresar del exilio y recuerda su infancia y a una joven que cayó al mar y a la que rescató y nunca volvió a ver. Su intención es recuperar su castillo y sus tierras. En el mercado, dos veces al año, se puede contratar el servicio doméstico o cocheros. Germaine, Serpolette y Grenicheux se comprometen a unirse al misterioso Henri, con la esperanza de escapar de los planes sórdidos del viejo Gaspard.
El miserable viejo granjero Gaspard es despreciado en el pueblo de Corneville por su trato cruel con su sobrina Germaine, a la que quiere obligar a casarse con el alguacil mayor. Llega un desconocido, vestido como un capitán de barco. Es en realidad Henri, el marqués de Corneville, que acaba de regresar del exilio y recuerda su infancia y a una joven que cayó al mar y a la que rescató y nunca volvió a ver. Su intención es recuperar su castillo y sus tierras. En el mercado, dos veces al año, se puede contratar el servicio doméstico o cocheros. Germaine, Serpolette y Grenicheux se comprometen a unirse al misterioso Henri, con la esperanza de escapar de los planes sórdidos del viejo Gaspard.
Robert Planquette - C'est le marché de Corneville - Les Cloches de Corneville
¿Sabías que Planquette no terminó sus estudios en el conservatorio de París por falta de fondos, y que trabajó como pianista de café, compositor y cantante (tenía una agradable voz de tenor)?
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