Tiepolo Giovanni Domenico - Mondo Novo - 1791 (Museo del Settecento Veneziano) |
Mondo Novo, una especie de panóptico en el que uno podía ver imágenes de mundos exóticos, formaba parte del Carnaval de Venecia. Con pocas excepciones, las figuras que se agolpan juntas en una multitud al frente del panóptico, disfrazadas de acuerdo con la clase y edad, dan la espalda al espectador. Los pocos que no se centran intensamente en la atracción se muestran en el lateral: aparte de los dos hombres a la derecha, que han sido identificados como Giovanni Battista y Giovanni Domenico Tiepolo, se pueden ver al niño vestido de blanco en el centro y al Pulcinella en el extremo izquierdo.
En junio de 1891, Jeanette Thurber, fundadora del Conservatorio Nacional de Música de Nueva York, ofreció a Dvořák la dirección de este centro en condiciones muy favorables. Fue por ello por lo que, en septiembre de 1892, el compositor se trasladó a Estados Unidos. Durante su estancia en el país, desde 1892 hasta 1895, compuso la Sinfonía nº 9 en mi menor, conocida como "Del Nuevo Mundo" (en checo: Novosvětská). Dvořák compuso esta obra entre el 10 de enero y el 24 de mayo de 1893 y se estrenó el 15 de diciembre del mismo año en el Carnegie Hall de Nueva York, dirigiendo Anton Seidl la Orquesta Filarmónica de la ciudad.
Dvořák estaba interesado en la música de los nativos americanos y en la espiritualidad de los afroamericanos que oyó en los Estados Unidos. A su llegada al continente, el autor dijo: «Estoy convencido de que el futuro de la música de este país debe estar basado en lo que se suele llamar melodías negras. Estas pueden ser la base para una seria y original escuela de compositores que se puede desarrollar en los Estados Unidos. Estos bellos y variados temas son el fruto de la tierra. Son las canciones populares de vuestra tierra, y vuestros compositores deben centrarse en ellas.» Un día antes del estreno, en un artículo publicado en el New York Herald (15 de diciembre de 1893), Dvořák explicaba cómo la música de los nativos americanos había influido en su sinfonía: «No he usado ninguna de las melodías de los nativos americanos. Simplemente he escrito temas originales que incorporan las peculiaridades de la música india y, usando estos temas, los he desarrollado con todos los recursos de los ritmos modernos, contrapunto y color orquestal.»
Antonin Dvořák - IV. Allegro con fuoco - Sinfonía nº 9 en mi menor "Del Nuevo Mundo"
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