EN LA NATURALEZA – El volcán -Año X. Nº 590

Johan Christian Dahl - Erupción del Vesubio - 1826  (Galería nacional de Dinamarca, Copenhague)

Pintura

Dahl consideraba los estudios espontáneos y frescos que hizo alrededor de Nápoles como trabajos preparatorios para sus óleos. Cuando en diciembre de 1820 el Vesubio entró en erupción, él fue uno de los primeros en subir a la cima del volcán para poder ver y plasmar el fenómeno de primera mano. El cuadro se refiere a esta experiencia. El artista eligió como motivo una de las lenguas de lava, las nubes de humo y llamas mecidas por el viento emergiendo de ellas. Las minúsculas figuras humanas que observan el espectáculo natural permanecen de píe en el borde del cráter, mientras a la derecha, ante un panorama compuesto por el mar y un cielo radiante, un rebaño de vacas pacen indiferentes al suceso.

Música

El compositor y director de orquesta de 24 años Johann Strauss II organizó una espectacular fiesta en la Sofienbad-Saal de Viena, el 29 de enero de 1850, bajo el audaz título 'Baile en el Vesubio', para la cual escribió su vals Lava-Ströme (Corrientes de lava) Op. 74.

El siempre oportunista, joven Strauss no podía ignorar la multitud de artículos de prensa referidos a la actividad volcánica en el Vesubio, que se eleva el margen oriental de la Bahía de Nápoles, Italia. La magnífica introducción programática de esta obra, una de las mejores de su repertorio, completa en el espacio de 105 compases un asombroso retrato en música de los primeros rumores en la profundidad del volcán y las primeras descargas de lava. Momentos de tensión seguidos de brevísimos estancamientos; la erupción crece cada vez más violenta hasta que el volcán finalmente explota, desatando cascadas de lava fundida y un aire lleno de humo, en torrentes por las laderas de la montaña, asolando todo a su paso. Como punto de interés, señalar que el Vesubio finalmente estalló como se preveía, entre el 5 y 16 de febrero de 1850, causando una devastación terrible.

Johann Strauss II - Lava-Ströme op. 74