John Lewis Krimmel - Boda campesina - 1820 |
Pintura
Krimmel representa la escena de matrimonio (en casa) de la hija de un granjero de Pennsylvania, moderadamente próspero, a finales de la década de los 1810. El vestido de la novia probablemente se utilizaría como "vestido de los domingos" en los años venideros (nótese que el dobladillo de su vestido está unos centímetros por encima del tobillo, como era costumbre para el mejor vestido de domingo de la esposa de un granjero, mientras que un vestido exclusivo de novia, que generalmente sólo usaban los ricos, probablemente sería un vestido largo o con una cola que se arrastrara). La novia luce un vestido blanco, pero los vestidos de novia eran muy comunes también en otros colores durante ese período. (El artista podría haber puesto a la novia en blanco para que fuera el centro visual natural de atención) La Dama de honor sostiene el guante derecho de la novia, que ella se ha quitado para poder agarrar la mano del novio directamente, piel con piel (algo que en ese momento se consideraría inapropiado en muchos otros contextos, pero no aquí). Simbólicos tortolitos se encuentran en una jaula, encima de la novia y el novio. Un gato se esconde en la parte superior del armario. El látigo que sostiene el niño sirve realmente para ejecutar un juego infantil.
Música
Le nozze di Figaro (Las bodas de Fígaro) es una ópera bufa en cuatro actos con música de Wolfgang Amadeus Mozart y libreto de Lorenzo da Ponte, basado en la pieza de Pierre Augustin Caron de Beaumarchais, Le mariage de Figaro. Fue compuesta entre 1785 y 1786 y estrenada en Viena el 1 de mayo de 1786 bajo la dirección del mismo compositor.
La acción se sitúa en Sevilla alrededor de 1750. El matrimonio formado por el Conde y la Condesa Almaviva ha entrado en crisis: ella se siente abandonada, él está intentando seducir a Susana, la novia de su criado, Fígaro. Pero los dos criados, quienes finalmente se casan (bajo los sones de una brillante marcha nupcial), desbaratan todas las intrigas con ingenio y arte. Almaviva resulta completamente humillado cuando trata de conquistar a su esposa, disfrazada de Susana, en una cita amañada. Pero la generosidad de la Condesa sale victoriosa y el “Día de tormentos, caprichos y necedad” termina en reconciliación.
Wolfgang A. Mozart - Marcha nupcial - Le nozze di Figaro, opera, K. 492
¿Sabías que Mozart y Da Ponte sacaron a relucir sus mejores argumentos ante José II para que les permitiera hacer una ópera de tan peligroso material, prometiéndole el libretista «borrar todo aquello que pudiera herir la decencia y el buen gusto»?
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