BRINDEMOS – Fuego es el vino del suelo español -Año VI. Nº 339

James McNeill Whistler - La madre del artista - 1871  (Museo d'Orsay, París)

En el cuadro aparece retratada con toda su dignidad y compostura, Ana Matilda, que entonces contaba 67 años. Se ha especulado si el retrato de su madre sería casual y que simplemente estaba sustituyendo a otra modelo, pero parece que el sentimiento que destila el cuadro y que se advierte en la elegancia en la pose y la actitud serena de la madre, transmite un afecto que no podía ser meramente casual. La agudeza psicológica del retrato se impone con fuerza en la austeridad formal de la composición. La obra, en su rigor lineal y cromático dominado por los tonos neutrales, prolonga las investigaciones del pintor en el ámbito de la estampa.

La zarzuela en un acto y dos cuadros La viejecita se estrenó el 29 de abril de 1897 en el Teatro de la Zarzuela de Madrid. Al igual que otras zarzuelas de Fernández Caballero como El dúo de la Africana y Gigantes y Cabezudos, La viejecita cuenta con un libreto de Miguel Echegaray. Al cuadro primero pertenece el brindis “Para morir de amor ciego… Fuego es el vino del suelo español”.

La acción de la obra transcurre en 1812, en el marco de los combates del ejército español contra las tropas napoleónicas. El desencadenante de la trama es una fiesta en casa del Marqués de Aguilar a la que han sido invitados los oficiales de un cuartel madrileño con la excepción de uno de ellos, Carlos, enamorado precisamente de Luisa, la hija del Marqués. Carlos apuesta con sus compañeros que conseguirá entrar en la fiesta, abrazar a la más bella del baile y casarse con ella en el plazo de un año, además de propinar una estocada a quien se interponga entre él y su amada. Durante el segundo cuadro de la obra se desarrolla la mencionada fiesta, en la que Carlos consigue sus propósitos disfrazándose de anciana y haciéndose pasar por la rica tía de otro de los oficiales, Fernando. La obra concluye con la revelación final de la verdadera identidad de “la viejecita”; Carlos ha ganado la apuesta, incluyendo también el consentimiento del Marqués para prometerse a su hija.

Manuel Fernandez Caballero - Fuego es el vino del suelo español - La viejecita