Gustave Courbet - la trucha - 1873 (Museo d'Orsay, París) |
Courbet se sitúa en la tradición de los bodegones de pesca, pintados por los maestros holandeses del siglo XVII. Sin embargo, su Trucha supera las intenciones de aquellos por su carácter dramático. Sin duda, podemos ver en la imagen de este pez atrapado, vencido, pero todavía vivo, una representación del propio pintor, que sigue siendo la presa de sus justicieros. Hundido por las dificultades por las que acaba de atravesar, Courbet vuelve, en sus últimas obras, a las expresiones románticas de su juventud. A pesar de la indudable influencia holandesa del cuadro, la fuerte individualidad de Courbet estalla en la arrebatada pincelada, la pasta rugosa, la violencia de los contrastes. En este lirismo, se lee la desesperación del hombre.
Die Forelle (La trucha), D. 550, es una canción, compuesta por Franz Schubert a principios de 1817, para voz solista y piano. También es el nombre que se suele usar para designar su quinteto para piano en La mayor, catalogado como D. 667, que fue compuesto en 1819, cuando Schubert contaba con 22 años, pero que no se publicó hasta 1829, un año después de su muerte. Esta pieza debe su nombre a su cuarto movimiento, que es un conjunto de variaciones sobre el tema escrito por Schubert para su lied.
Schubert escogió el texto de un poema de Christian Friedrich Daniel Schubart, publicado por primera vez en el Schwäbischer Musenalmanach en 1783. El poema completo cuenta la historia de una trucha atrapada por un pescador, pero en su estrofa final revela su propósito como moraleja, advirtiendo a las mujeres jóvenes que se protejan contra los hombres. Cuando el compositor puso música al poema, eliminó el último verso, que contenía la moraleja, cambiando el enfoque de la canción y permitiendo que la cantaran tanto hombres como mujeres.
Franz Schubert - Die Forelle, D. 550
Franz Schubert - IV. Andantino–Allegretto - Quinteto para piano en La mayor, D. 667