viernes, 13 de mayo de 2011

RECITAL DE ZARZUELA - La tabernera del puerto -Año II. Nº 67

0 comentarios
 
Jean-Baptiste Debret - Autorretrato en una taberna - 1816
Jean-Baptiste Debret - Autorretrato en una taberna - 1816  (Museus Castro Maya, Rio de Janeiro)

Hacer una lectura iconográfica de esta acuarela de Debret, en donde se representa a sí mismo en una taberna, es bastante subjetivo, pero pueden señalarse algunos elementos, por ejemplo, el esclavo al fondo de la imagen muestra que se trata de una sociedad esclavista; el mobiliario es muy escaso, lo cual denota falta de comodidad en esta posada. La religiosidad es otra característica llamativa en esta obra, como puede observarse en la santa colgada en la pilastra.


La tabernera del puerto es un Romance Marinero en tres actos, con música de Pablo Sorozábal basado en el libreto de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw. Fue estrenada el 6 de abril de 1936 en el Teatro Tivoli de Barcelona. El acto II reserva, como penúltimo número, la romanza de Leandro “¡No puede ser!….los ojos que lloran no saben mentir”.

En el puerto se encuentra la taberna de Marola. Nadie sabe el origen de Marola, solamente se conoce que la taberna fue costeada por el bandido Juan de Eguía, al que todos creen su marido. El marinero Simpson habla de Leandro (un pescador enamorado de Marola). Marola y Leandro se enamoran. Abel, un adolescente intérprete del acordeón, también se enamora de Marola pero no es correspondido. Un grupo de mujeres del pueblo reprochan a Marola que vuelve locos a todos los hombres, pero ella se defiende recriminándoles que no prestan atención a sus esposos. Juan de Eguía golpea a Marola ante la impotencia de Abel. Al día siguiente Abel cuenta lo sucedido, lo que hace que todos los presentes busquen a Juan para pedirle explicaciones. Leandro conversa con Juan el cual confiesa que Marola es hija suya, ante lo cual Leandro convence a su amada para que huya con el. Juan de Eguía aparece de nuevo y le promete a Leandro la mano de Marola a cambio de que introduzca un fardo de cocaína en la ciudad. Leandro acepta y acompañado de su amada se dirigen en una pequeña embarcación hacia una cueva que solo tiene acceso por mar, para cargar el fardo de cocaína, pero son sorprendidos por una tormenta y desaparecen. Abel canta a la desaparecida Marola, mientras Juan entristecido les cuenta a todos los presentes que ella es en realidad su hija. Poco después el marinero Simpson trae la buena noticia de que Leandro y Marola están vivos y se dirigen al puerto detenidos por los carabineros. Juan confiesa ser el verdadero culpable de todo lo sucedido y es detenido, mientras que Leandro y Marola quedan en libertad.


Pablo Sorozábal - Romanza de Leandro (Acto II) - La tabernera del puerto

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
© 2012. Design by Main-Blogger - Blogger Template and Blogging Stuff