Georg Friedrich Kersting - El violinista Nicolo Paganini - 1830-31 (Neue Meister, Dresde) |
Pintura
Este retrato de Kerstin nos presenta al considerado uno de los violinistas más virtuosos de todos los tiempos, Nicolo Paganini, cuando contaba con 48-49 años de edad y su salud ya visiblemente deteriorada a causa de una tuberculosis diagnosticada en 1819.
Música
Franz Lehar estrenó Paganini, opereta en tres actos con libreto de Paul Knepler y Béla Jenbach, el 30 de octubre de 1925, en el Johann Strauss Theater de Viena. Se hizo muy popular la canción “Gern hab’ ich die Frau’n geküsst” (“con gusto he besado a las mujeres”), una sincera confesión del protagonista.
Lo que aquí se desarrolla es un episodio imaginario de la vida legendaria del virtuoso del violín Niccolò Paganini. Conquista y luego rechaza el soberbio corazón de la princesa Ana Elisa, hermana de Napoleón; un alto cargo e influencia en su corte de Lucca; la curiosidad erótica de la primaballerina Bella; la admiración de su alumno particular en cuestiones de seducción, el marchese Pimpinelli, poco exitoso en sus intentos. Todo esto y aún más es lo que Paganini gana gracias a su genialidad como violinista que “embruja” sobre todo a las mujeres. Todo esto y aún más es lo que al final desecha para dedicarse al arte con la sola compañía de su instrumento y su viejo y leal empresario, pues un genio debe ser un solitario.
Franz Lehar - Gern hab' ich die Frauen gekusst - Paganini
La obra tardó catorce meses en componerse y tipifica la última fase de la edad de plata de la opereta. También es una de las muchas operetas biográficas que fueron populares en la primera parte del siglo XX, en las que personajes históricos se convertían en las figuras centrales de aventuras amorosas teatralmente agridulces. El éxito de Paganini animó al compositor a continuar en esta dirección del drama histórico, y como resultado escribió Der Zarewitsch (1926) y Friederike (1928)
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