Los chismosos o Las malas lenguas - Norman Rockwell, 1948 (Norman Rockwell Museum) |
Rockwell tuvo la idea 20 años antes pero no dio con el final hasta que pensó en sí mismo como sujeto del círculo de chismes del cuadro; usó a sus vecinos en Arlington, Vermont, como las otras figuras de la pintura. Fueron enviadas miles de cartas a "The Saturday Evening Post" preguntando cuál era el chisme que se pasaban, pero nunca dieron una respuesta. A fin de cuentas nos hace un relato muy pormenorizado, a base de gestos, de cómo un chisme puede volverse contra el que lo extiende, y nos deja a nosotros que imaginemos las conversaciones. En una entrevista en diciembre de 1948, Rockwell recordó que la mujer que posó para la primera dama de la pintura, la que comienza el chisme, estaba todavía un poco molesta por su representación. No todos sus modelos fueron críticos: uno de ellos le dijo a un reportero, "Es más divertido posar para él que ir al cine. Norman nos mantiene expectantes con sus divertidas historias."
Me fascina la musicalidad de la palabra chismosear, así que a partir de ahora utilizaré Chismosear, como título de esta alegre miniatura musical, Tritsch-Tratsch, Polka op 214 de Johann Strauss II estrenada en 1858, después de una exitosa gira por Rusia durante la temporada de conciertos estivales en el palacio Pávlovsk, cerca de San Petersburgo.
En una ocasión, escribiendo un artículo sobre la exitosa polka escrita por Johann Strauss (hijo) en 1858, me encontré en la tesitura de traducir el título. Busqué otras fuentes y llegué a una traducción, generalmente aceptada, que la denominaba ‘Chit-Chat’ y que puede referirse a la pasión de los habitantes de la ciudad de Viena por los cotilleos (por cierto, cuando varios amigos quedan para chatear en internet, lo hacen para compartir vinos o chatos, según la Real Academia, ¿cómo lo harán?)
JOHANN STRAUSS II - Tritsch-Tratsch-Polka; Polka schnell; op. 214
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