Hendrik ter Brugghen - El joven violinista - 1626 (Dayton Art Institute, Ohio) |
Pintura
Luciendo un gorro adornado con una extravagante pluma de avestruz sujeta con un medallón, el alegre violinista aquí retratado sostiene el arco sobre su instrumento. Su vestimenta no es la que se usaba en el día a día en el siglo XVII, sino más bien el estilo teatral 'Borgoña' inspirado en Caravaggio. Ter Brugghen transforma a su violinista en un emblema de alegría pura, desinhibida y contagiosa.
Música
La Partita en re menor para violín solo número 2, BWV 1004, fue compuesta por Johann Sebastian Bach durante el período 1717-1723. De entre sus cinco secciones, destaca la chacona final, que según algunos musicólogos fue escrita en memoria de su esposa María Bárbara, muerta en 1720, de ahí que sea considerada, más que una chacona, una tombeau (o lamento).
Esta Chacona es considerada la cima del repertorio para violín solo, dado que cubre todos los aspectos de la técnica violinística conocidos en la época de Bach, siendo una de las piezas más difíciles compuestas para ese instrumento. Johannes Brahms, en una carta a Clara Schumann, dejo escrito: “La Chacona BWV 1004 es en mi opinión una de las más maravillosas y misteriosas obras de la historia de la música.
Adaptando la técnica a un pequeño instrumento, un hombre describe un completo mundo, con los pensamientos más profundos y los sentimientos más poderosos. Si yo pudiese imaginarme a mí mismo escribiendo, o incluso concibiendo tal obra, estoy seguro de que la excitación extrema y la tensión emocional me volverían loco.”
Johann Sebastian Bach - Chacona - Partita para violín solo n.º 2, BWV 1004
Me gusta mucho el sonido del violín, pero aquí suena muy triste...
ResponderEliminarEfectivamente Bach puso aquí mucha parte de su alma.
EliminarGracias por el comentario