Jan Miel -El Carnaval en Roma - 1653 (Museo del Prado, Madrid) |
Ocho personajes están subidos a un carro tirado por bueyes; algunos miran directamente al espectador para hacerlo partícipe de ese momento mientras otros observan a los tres personajes del primer plano a la izquierda que, aparentemente bebidos, van vestidos con el traje característico de la Guardia Suiza, la escolta personal del papa. Esta sola circunstancia serviría para situar la escena en Roma, pero además vemos unas ruinas al fondo que, aunque inventadas en este caso, remiten a monumentos romanos; a ellas se suman otras edificaciones contemporáneas. Montados en dos mulos, por la derecha, se aproximan otros dos personajes cuya indumentaria los identifica con caracteres propios de la Commedia dell`Arte: el Doctor y Polichinela. En general, el número de personajes representados en los cuadros de Miel sobre el Carnaval coincide aproximadamente con el número de integrantes de una compañía teatral de la época, unos doce o trece, y de hecho, el cuadro tiene un marcado carácter de retrato de grupo, lo que lleva a plantear la posibilidad de que Miel se inspirara en una compañía concreta.
La Obertura del Carnaval Romano fue compuesta a finales de 1843 y estrenada bajo la dirección del compositor en febrero de 1844, en París. A principios de ese año, Hector Berlioz publicó una de sus obras más influyentes. No se trataba de una composición sino de un libro de texto. El Tratado sobre Instrumentación y Orquestación Modernas. La Obertura del Carnaval Romano fue escrita justamente en el momento en que el Tratado entraba en prensa. Esta obertura no nació con el objeto de demostrar los principios desarrollados en el Tratado. Sin embargo demuestra que la mente y el oído del compositor y la del pedagogo trabajaban en equipo. Las dos melodías principales de la obertura provienen de su ópera Benvenuto Cellini, terminada pocos años antes. Estos temas están tomados del gran coro "Venid Todos, Pueblo de Roma" y la escena del carnaval "Ah, Tocad las Trompetas, Tocad las Gaitas, Tocad las Alegres Panderetas".
El Carnaval Romano alcanzó enorme popularidad, a pesar de estas intrigas políticas en contra de la música de Berlioz. La ejecución de la obertura debió repetirse el día de su estreno y al poco tiempo ya se la estaba tocando de manera general. Sin embargo, a pesar de esta aceptación por parte del público, los enemigos de Berlioz no reconocieron el mérito artístico de su música. Uno de sus oponentes, el director
F. Seghers, escuchó por casualidad un ensayo de la obertura. Verdaderamente le gustó, hasta que descubrió quién era el compositor. "¿Cuál es esa obertura fascinante que están tocando?", preguntó Seghers al director del ensayo. "Es el Carnaval Romano de Berlioz", fue la respuesta. Seghers tartamudeó "¡Bueno! ¡Qué descaro!" Uno de los amigos del compositor lo interrumpió: "Estoy de acuerdo con usted. Berlioz debería avergonzarse por oponerse de esta manera a los prejuicios de un hombre honesto."
Berlioz - Carnaval Romano, Obertura
No hay comentarios:
Publicar un comentario