viernes, 29 de junio de 2018

EL RESPLANDOR DEL BARROCO - Conciertos de París -Año IX. Nº 488

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Johannes Vermeer - El arte de la pintura - c. 1666
Johannes Vermeer - El arte de la pintura - c. 1666  (Kunsthistorisches Museum, Viena)

Pintura

La mujer que aparece aquí no es una alusión a la pintura sino que se trata de la personificación de Clío, la musa de la Historia, representada como una mujer vestida con falda amarilla y manto de seda azul, que sostiene en su mano izquierda un libro y en la derecha un trombón. La escena se desarrolla, como viene siendo habitual en el maestro, en un interior, posiblemente el propio taller del artista, aunque la sala en la que Vermeer ha dispuesto la escena no tiene mucho que ver con el estudio de un pintor al mostrar el suelo con losas de mármol, ricos muebles, el tapiz o el mapa en la pared. Sobre la mesa hallamos diversos objetos: un libro erguido, un cuaderno abierto, paños de seda que caen hacia delante, una máscara. En la zona de la derecha se sitúa el artista de espaldas, vistiendo a la antigua, ante un lienzo casi en blanco, en el que está pintando la corona que cubre la cabeza de Clío. Un pesado cortinaje se abre en la zona de la izquierda, aportando teatralidad a la composición, como si el espectador la hubiese corrido para poder contemplar la escena, rompiendo con la intimidad del momento. La luz penetra por la ventana e impacta en la pared, donde podemos observar un amplio mapa de los Países Bajos, realizado por Claes Jansz Vischer hacia 1692 en el que se representan las diecisiete provincias de los Países Bajos antes de la firma del Tratado de Westfalia.

Música

El Concierto para cuerdas y bajo continuo en Re mayor, RV 121, pertenece al conjunto de conciertos de Vivaldi conocido como ‘Conciertos de París’. El receptor más probable de esta serie de conciertos fue Jacques-Vincent Languet, comte de Cergy, que sirvió como embajador francés en Venecia de diciembre de 1723 a octubre de 1731. También pudieron ser preparados para un visitante francés en Venecia, perteneciente al círculo del embajador. Los doce primeros conciertos, a los cuales pertenece el No. 10, RV 121, forman un conjunto que, según el uso de la época, se compilaban para ser editados o vendidos de esta forma.

Este concierto puede clasificarse como un ‘concerti a quattro’, es decir, un concierto para un conjunto de cuerda estándar de la época, sin la participación de solistas. Vivaldi dejó más de cuarenta conciertos de este tipo. La mayoría de ellos estarían destinados a ser interpretados por un conjunto de mujeres, en los conciertos que seguían a los servicios religiosos en la capilla del the Ospedale della Pietà, la casa en la que el compositor sirvió, de forma intermitente, entre 1703 y 1740.


Antonio Vivaldi - III. Allegro - Concierto para Cuerda y Bajo Continuo, en Re Mayor, RV 121

jueves, 21 de junio de 2018

EL RESPLANDOR DEL BARROCO - Fuegos artificiales -Año IX. Nº 487

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Ferdinand du Puigaudeau - Fuegos artificiales sobre el puerto - 1890
Ferdinand du Puigaudeau - Fuegos artificiales sobre el puerto - 1890

Pintura

Aunque el trabajo de Du Puigaudeau tiene similitudes y detalles del realismo, del impresionismo, del simbolismo, y del movimiento romántico, siempre estuvo fuera de la corriente de todos ellos. Su pintura es de alguna forma contradictoria, audaz y aún contenida, en la que mezcla notables conocimientos técnicos y una cierta dosis de ingenuidad. Le gustaban las escenas nocturnas y las atmósferas crepusculares (fuegos artificiales, puestas del sol, parques de atracciones)

Música

Music for the Royal Fireworks (Música para los reales fuegos artificiales o Música para los reales fuegos de artificio) HWV351 es una composición orquestal de Georg Friedrich Haendel de 1749. Fue hecha por encargo de Jorge II de Gran Bretaña para acompañar a los fuegos artificiales que tuvieron lugar en Green Park, Londres, el 27 de abril de 1749. El motivo fue la celebración del final de la Guerra de Sucesión Austriaca y la firma del tratado de Aquisgrán. La obra se compone de cinco movimientos, el cuarto de los cuales es El Júbilo: Allegro.

Los músicos fueron situados en un edificio especialmente construido para la ocasión y diseñado por el decorador y arquitecto Giovanni Niccolo Servandoni. Los fuegos artificiales no resultaron al final tan satisfactorios como la música en sí misma debido a que la enorme construcción de madera comenzó arder, provocando, entre otras cosas, la caída de un bajorrelieve del rey. Sin embargo, la composición había sido interpretada públicamente seis días antes, el 21 de abril, en un ensayo general público en los jardines Vauxhall con gran éxito: acudieron más de doce mil personas, causando un atasco de carruajes sobre el puente de Londres que duró tres horas.


Georg Friedrich Haendel - Rejouissance - Musica para los Reales Fuegos Artificiales

viernes, 15 de junio de 2018

EL RESPLANDOR DEL BARROCO - La danza de los indios de América -Año IX. Nº 486

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George Catlin - Pipe Dance, Assiniboine - 1835-37
George Catlin - Pipe Dance, Assiniboine - 1835-37  (Smithsonian American Art Museum)

Pintura

En palabras del propio Catlin: "Una de estas escenas... de esta tribu me pareció peculiar, y muy pintoresca en su efecto. ... En un pavimento, a medio pisar, delante de su pueblo... los jóvenes, que iban a componer la danza, se habían reunido en torno a un pequeño fuego, cada uno sentado en una piel de búfalo extendida sobre la tierra. En el centro, junto al fuego, estaba sentado un dignatario, que parecía ser un jefe... con una larga pipa en la mano, que encendió en el fuego, y fumaba sin cesar, gruñendo, al mismo tiempo, sucesivos sonidos guturales medio estrangulados, una especie de canción. ... Mientras esto ocurría, otro compañero de rostro sombrío, en otra parte del grupo, comenzó a golpear un tambor o pandero, acompañado de su voz; de pronto uno de los jóvenes sentados, saltó al instante sobre sus pies, y comenzó a cantar acompasado con los toques del tambor, saltando sobre un pie y el otro de la manera más violenta imaginable. De esta manera discurrió varias veces alrededor del círculo, inclinándose y blandiendo sus puños en la cara de cada uno de los que estaban sentados, hasta que al fin agarró a uno de ellos por las manos y tiró de él a la fuerza, hacia arriba, hasta ponerlo en pie; éste se unió a la danza al momento, dejando a la persona que lo había levantado, que siguiera sus pasos y su canción en el centro del anillo; mientras bailaba alrededor de una manera similar, señalando a otro ... y así sucesivamente ... hasta que todos estaban en pie "

Música

Les Indes galantes (Las Indias galantes) es una ópera-ballet con un prólogo y cuatro actos o entrées con música de Jean-Philippe Rameau y libreto en francés de Louis Fuzelier. El estreno tuvo lugar en París, en la Académie Royale de Musique et Danse el 23 de agosto de 1735, e incluyó solamente el prólogo y las dos primeras «entrées».Para la tercera representación, se añadió la «Entrée des Fleurs» y luego la obra fue rápidamente retocada tras las críticas al libreto. La cuarta «entrée», Les Sauvages, fue finalmente añadida el 10 de marzo de 1736 y Rameau reutilizó en ella «La danse des Indiens d'Amérique», una pieza que había compuesto varios años antes y después trascrito para clavecín en su tercer libro.

La obra narra historias de amor “galante” en lugares remotos y exóticos, y está formada por cuatro cuadros: «El turco generoso», «Los Incas del Perú», «Las Flores» y «Los Salvajes». La acción de ésta última está situada en un bosque tropical donde rivalizan el francés Damon y el español Alvar por el amor de Zima. Pero ella ama al salvaje Adario y al final felizmente todo se resuelve favorablemente para ellos en la fiesta «La Gran Pipa de la Paz».


Jean-Philippe Rameau - Danza de la Gran Pipa de la Paz - Las Indias galantes

viernes, 8 de junio de 2018

EL RESPLANDOR DEL BARROCO - Fuerzas combinadas -Año IX. Nº 485

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Gerard ter Borch - Conversación galante - c. 1654
Gerard ter Borch - Conversación galante - c. 1654  (Rijksmuseum, Amsterdam)

Pintura

Con sensibilidad psicológica, Ter Borch representa aquí tres figuras en una alcoba. El joven, con su espada aún colgando de su cinturón y el sombrero apoyado en su regazo, pide algo a la joven. Hace un gesto hablando con la mano levantada, mirando fijamente a la chica que luce un vestido de raso magnífico. ¿Está haciéndole una propuesta turbadora? Con la espalda vuelta, la reacción de la joven nos permanece oculta.

Música

No se conoce cuando escribió Johann Sebastian Bach su Suite N º 1 en Do mayor, BWV 1066, la primera de sus suites orquestales. La partitura autógrafa no ha sido encontrada, aunque sí una serie de partes transcritas por un copista de Leipziz llamado Meissner, alrededor de 1724, presumiblemente para un concierto. Las Suites para orquesta fueron compuestas por Johann Sebastian Bach durante los años que estuvo al servicio de la corte de Köthen (1717-1723). El Príncipe Leopoldo era calvinista y por tanto refractario a la música como complemento de los servicios religiosos. Esto permitió a Bach dedicarse casi en exclusividad a componer música profana.

Se puede decir que, de entre las cuatro suites orquestales, la primera es la más tradicional. Su configuración para dos oboes, fagot, bajo continuo y cuerdas es tan ortodoxa como sus armonías y movimientos de danza, que comprenden dos danzas diferentes en el mismo movimiento. Por ejemplo, el sexto y séptimo movimiento comprenden, respectivamente, dos Bourrées y Passepieds diferentes. Bach emplea algunos trucos interesantes que hacen destacar su suite como son el cambio de instrumentación de los Minuetos, de forma que el primero es interpretado por todo el conjunto mientras que en el segundo se reducen las fuerzas orquestales, todo en el mismo movimiento.


Johann Sebastian Bach - Bourree y Passepied - Suite No. 1

viernes, 1 de junio de 2018

EL RESPLANDOR DEL BARROCO - Lucimiento -Año IX. Nº 484

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Orazio Gentileschi - Tañedora de laud - 1626
Orazio Gentileschi - Tañedora de laud - 1626  (National Gallery, Washington)

Pintura

Destacan dos cosas ante todo en este cuadro: el brillante colorido del vestido de la joven, de un amarillo limón que sin embargo encaja perfectamente con las gamas tonales del resto del lienzo; y el hecho de que esté vista desde atrás, un punto de vista poco frecuente para la época y que podremos encontrar en otro caravaggista, Terbbrughen y su Flautista. La muchacha, pelirroja, está tocando con extrema atención un laúd doble de diecinueve cuerdas, extremadamente complicado de manejar. Sobre la mesa, diversos objetos relacionados con la música: un violín, partituras, una batuta, etc. El aspecto es el de una escena de género, en el que una aficionada a la música ha sido captada en la intimidad de su estudio. Pero frente a las apariencias puede que en realidad lo que Orazio esté retratando sea la alegoría de la Armonía.

Música

El Concierto en do mayor, RV 425 para mandolina, cuerdas y continuo fue compuesto por Vivaldi seguramente en la década de 1730. Es breve, sencillo y destinado al lucimiento de la mandolina, adoptando las demás partes un papel contenido como soporte rítmico y armónico.

Algunas de las alumnas de Vivaldi eran brillantes en el campo de la música, capaces de tocar múltiples instrumentos y cantar con notable pericia. Anna Maria era la mejor intérprete en el Ospicio de la Pietà. Conocida por ser una de las grandes violinistas de Italia, sobresalió también en la viola, el violonchelo, el laúd, la tiorba, la mandolina y el clavicordio.


Antonio Vivaldi - Allegro - Concierto para Mandolina en Sol mayor RV 425

 
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