viernes, 30 de septiembre de 2016

GUITARRAS Y TECLADOS – El herrero armonioso -Año VII. Nº 381

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Joseph Wright of Derby - Una forja de hierro - 1772
Joseph Wright of Derby - Una forja de hierro - 1772  (Tate Britain)

La mayoría de las escenas domésticas de Wright de Derby se caracterizan por la iluminación artificial como bien podemos observar en esta forja de hierro, cuya luz procede de la barra de hierro recién forjada. A su alrededor observamos los gestos del herrero y de los miembros de su familia -la mujer y los niños asustados por el proceso de forja-, creando espectaculares contrastes lumínicos que recuerdan a los trabajos de los pintores holandeses de la escuela de los caravaggistas de Utrecht. La estancia se muestra de manera espectacular, envuelta en sombras que nos permite contemplar los toscos muros de piedra y la potente viga de madera que sujeta todo el entramado de la forja, forjas que se empezaron a utilizar durante el siglo XVI y que continuaron hasta la producción industrial. Las herramientas, los vestidos y las actitudes están captados con un detalle extraordinario.


Haendel publicó sus ocho primeras suites para clave en 1720. Entre ellas hay un movimiento, concretamente el último de la Suite nº5 en Mi mayor HWV 430, compuesto por un aria y cinco variaciones, que se ha hecho famoso por sí solo y al que se conoce como The Harmonious Blacksmith (El herrero armonioso)

Hay varias leyendas que explican el origen del título siendo la más verosímil aquella según la cual el herrero armonioso sería William Lintern, un aprendiz de herrero de Bath que posteriormente se dedicó a la música y que abrió una tienda en la que vendía partituras de Haendel y otros compositores. Al parecer, Lintern publicó el movimiento en cuestión bajo el título "The Harmonious Blacksmith" porque ese era su apodo (el de Lintern) y la pieza en cuestión era su favorita y la que más solía interpretar al clave.


Georg Friedrich Haendel - Aria 'El herrero armonioso' - Suite nº5 en Mi mayor HWV 430

viernes, 23 de septiembre de 2016

GUITARRAS Y TECLADOS – Vendaval de virtuosismo -Año VII. Nº 380

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Johannes Vermeer - Mujer de pie ante un Virginal - c. 1670-72
Johannes Vermeer - Mujer de pie ante un Virginal - c. 1670-72  (National Gallery, Londres)

El centro de la pintura encuentra a una mujer observando al espectador. Una silla, cuadros, piso de azulejos, zócalos y una ventana la envolverán en un escenario claramente burgués. Los cuadros en la pared no pueden identificarse, pero se entiende que el de la izquierda representa un paisaje y el de la derecha se le atribuye a Cesar van Everdingen, quien representó a Cupido sosteniendo una carta. Vermeer logra excelentes efectos con los colores, sin embargo en esta obra su paleta será limitada. Este cuadro da espacio a tonos brillantes, blancos, azules, amarillos, un tono de verde. Esto permite que el artista logre captar los detalles, por ejemplo, de la vestimenta de la mujer, de los marcos sobre la pared del fondo y hasta de la luz que entra en el ambiente y nos permite observar ese instante. Un dato de color lo entrega el tono azul ultramarino, un pigmento bastante costoso en esa época y que se encuentra en los detalles de la silla que se ve en primer plano. Esto pudo haberle dado más valor a la obra. El óleo es muy preciso en sus líneas rectas (pared, suelo, cuadros) y en sus líneas curvas (mujer, paisaje). Esto garantiza la exactitud de la escena que contiene en las sombras y en las luces un reflejo justo y casi fotográfico de la imagen. La perspectiva del artista devuelve una representación del mundo que es posible y visible.


Antonio Soler y Ramos fue un compositor y clavecinista español, representante de la escuela española de música para teclado del siglo XVIII, y seguidor de la corriente musical introducida en España por el italiano Domenico Scarlatti. Es popularmente célebre su Fandango en re menor, R. 146, un aire de la rítmica danza española, compuesto en 1760.

Aunque Soler ocasionalmente empleó la forma de tema y variaciones, ninguna obra se puede comparar en magnitud al Fandango, su obra más conocida: Se basa en el omnipresente patrón armónico del ostinato, una hipnótica secuencia de doce notas que aparece regularmente en la mano izquierda, y que soporta una exhaustiva explotación de los recursos del clave: Quiebros, citas enmascaradas y giros de todas clases (tanto rítmicos como armónicos), relámpagos de escalas, acordes y centellas, un vendaval de virtuosismo que levanta las faldas del monje y le hace bailar por los claustros del monasterio.


Antonio Soler - Fandango en re menor, R. 146

viernes, 16 de septiembre de 2016

GUITARRAS Y TECLADOS – Cuerdas percutidas -Año VII. Nº 379

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Nicolas Poussin - Santa Cecilia - 1627-28
Nicolas Poussin - Santa Cecilia - 1627-28  (El Prado, Madrid)

Virgen y mártir, Santa Cecilia ha sido venerada desde la Antigüedad cristiana considerada desde el siglo XVI como patrona de la música ya que, según la leyenda, mientras los músicos tocaban en su boda su corazón cantaba sólo a Dios, tras haber hecho voto de castidad. La santa suele ser representada con un instrumento musical o en el momento de su martirio, cuando un verdugo intentó decapitarla sin conseguirlo.


Das wohltemperierte Klavier (El Clave bien temperado), es el nombre de dos ciclos de preludios y fugas compuestos por Johann Sebastian Bach en todas las tonalidades mayores y menores de la gama cromática. Como mucha de la música de Bach, ninguno de los dos volúmenes fue publicado en vida del autor. Y también como mucha de su música, se conoce la fecha en que fueron compilados, pero no las fechas en que fueron compuestos. Lo que sí sabemos es que el primer volumen (que comprende los preludios y fugas del BWV 846 al BWV 869) fue terminado y compilado por Bach en 1722, aunque su primera impresión no llegará hasta mucho después de muerto Bach, en 1801.

El clavecín y el clavicordio, instrumentos que se encontraban, en aquel tiempo, en su época de esplendor —hegemonía que mantendrían hasta finales del siglo XVIII, cuando el pianoforte finalmente se impuso como instrumento de teclado—, eran ambos de uso habitual en Bach. Un gran número de las piezas que Bach compuso para el teclado las pensó con un clavicordio, un instrumento de cuerda percutida que Bach tenía en alta estima porque le permitía acentuar y realzar libremente las voces en distintos planos.


Johann Sebastian Bach - Nº1 Preludio y fuga en do mayor BWV 846 (clavicordio)


Johann Sebastian Bach - Nº1 Preludio y fuga en do mayor BWV 846 (piano)

viernes, 9 de septiembre de 2016

GUITARRAS Y TECLADOS – Escuchando a Dios -Año VII. Nº 378

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Francesco Battaglioli - La real comitiva ante el Palacio Real de Aranjuez el día de San Fernando - 1756
Francesco Battaglioli - La real comitiva ante el Palacio Real de Aranjuez el día de San Fernando - 1756  (El Prado, Madrid)

Vista del Palacio de Aranjuez realizada con motivo de la celebración de la onomástica del rey Fernando VI en 1756. El momento representado en esta vista: la llegada de los invitados al palacio en sus carrozas. Battaglioli demostró una precisión casi topográfica en el tratamiento de la arquitectura y de los jardines, confiriendo a estas dos obras un valioso contenido histórico y testimonial. Además, para evitar confusiones, añadió la descripción necesaria para la identificación de las escenas en sendas cartelas colocadas en primer plano: “Vista de la iluminación côque en el / Delicioso Real Sitio de Arangez se / celebra el día de S. Fernando Gloriosísimo / nombre del rey ntro. señor, dispu / sto por D. Carlo Broschi Farinelli / pintada da Francesco Battaglioli / 1756”.


El Concierto de Aranjuez es una composición musical para guitarra y orquesta, escrita a principios de 1939 en París por el compositor español Joaquín Rodrigo. Su estreno tuvo lugar el 9 de noviembre de 1940 en el Palacio de la Música Catalana de Barcelona, siendo su intérprete el guitarrista Regino Sáinz de la Maza, acompañado por la Orquesta Filarmónica de Barcelona dirigida por César Mendoza Lasalle. Es el primer concierto para guitarra y orquesta de la historia de la música.

El origen de la obra, según su autor, fue el siguiente: Él y su mujer Victoria pasaron su luna de miel en Aranjuez, de ahí el nombre del concierto. Un tiempo después se fueron a Alemania. Allí esperaban tener a su primer hijo. El niño nació muerto y su mujer estuvo a punto de morir. En el segundo movimiento Joaquín cuestiona a Dios por la muerte de su hijo y pide que su mujer se mantenga viva. Esto se expresa mediante el pulso de la guitarra (al comienzo del movimiento), que representa un corazón latiendo. El movimiento expresa pena, rabia y desesperanza. Al final en el clímax de la guitarra y la orquesta el autor "oye a Dios" y por fin se produce la aceptación del hecho y la paz del autor.


Joaquín Rodrigo - II. Adagio - Concierto de Aranjuez

viernes, 2 de septiembre de 2016

GUITARRAS Y TECLADOS – Romance anónimo -Año VII. Nº 377

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Jean-Baptiste Greuze - El guitarrista - 1755
Jean-Baptiste Greuze - El guitarrista - 1755  (Museo de Bellas Artes, Nantes)

En este cuadro de Greuze observamos al personaje turbado y concentrado en su instrumento. Aunque muchos piensan que el músico está tocando la guitarra, no hay duda de que, en realidad, la está afinando; ya que una de sus manos se encuentra ajustando las clavijas. Es por ello que también adopta esta extraña postura, pegando su oído derecho al instrumento, a fin de escuchar el tono de las cuerdas. Esta obra también tiene algunas características curiosas. En principio, el instrumento no es realmente una guitarra, ya que tiene un mástil muy corto. Mientras que afinar una guitarra es relativamente simple, otros instrumentos de cuerda (muchas veces, con cuerdas apareadas), son más complicados. Probablemente, esta dificultad para afinarlo sea la causa de la mirada de disgusto del personaje. Si miramos con atención a la obra, notaremos otra característica todavía más extraña: la mano que regula las clavijas se encuentra dentro de la manga de su abrigo, mientras la otra esta libre. Este detalle nos da a entender que el personaje se encuentra en un apuro y, por ello, la obra parece espontánea.


La autoría de Jeux interdits (Juegos Prohibidos), composición para solo de guitarra, una de las favoritas entre los artistas, no se conoce, pero su estado de ánimo y técnica sugieren que fue escrita en el principio del siglo XIX durante el apogeo de la época romántica.

El tema de este romance no se especifica pero no es difícil de adivinar cuando uno escucha los arpegios que fluyen y el hermoso tema, con sus sentimientos apasionados apenas contenidos. Es posible ver en las alternancias un cambio de sentimientos en el interior de una persona, o un diálogo entre personalidades del tipo otoño y primavera.


Anónimo - Romance - Jeux interdits (Juegos Prohibidos)

 
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